"La esencia de la grandeza radíca en la capacidad de la realización personal propia en circunstancias en las que otros optan por la locura." - Dr. Wayne W. Dyer

Dioses del Eden capitulo 20 : El desfile de los Santos



Uno de los líderes más importantes de la Reforma fue Juan Calvino. Calvino sólo tenía 10 años cuando Lutero rompió con la iglesia católica; pero adulto, Calvino se convirtió en uno de los abogados más celosos del Protestantismo.

Calvino publicó su primer folleto o tratado religioso en 1536 en Basilea, Suiza, una ciudad de la frontera suizo-alemana. Calvino dedicó su vida de adulto a escribir y enseñar su propia y única interpretación de la doctrina protestante. El resultado de esto fue la creación de una organización protestante llamada según su nombre, el “Calvinismo”, la cual tuvo su sede central en Ginebra.

Calvino continuó la vena mística de Martín Lutero. Recordemos que Lutero dijo que la salvación espiritual no era algo que un ser humano podía lograr mediante su propia labor. En cambio, la salvación requiere un acto de fe o creencia. La misma idea fue promulgada por Calvino pero con un enfoque severo. De acuerdo a la doctrina de Calvino, ni con un acto de fe o creencia podría una persona asegurar la supervivencia espiritual. Por el contrario, Calvino proclamaba que la salvación espiritual de una persona o la falta de esta, estaba ya predeterminada por Dios antes del nacimiento. No sólo Dios decide por anticipado quién podría lograr la salvación y quién no, sino que absolutamente ninguna persona podría hacer algo con relación a la decisión de Dios. Esta infeliz doctrina se conoce como “la predestinación”. La enseñanza de la predestinación de Calvino ofrecía a la gente poca comodidad porque ella forzaba a que la mayoría de los seres humanos fueran condenados espiritualmente. Aquellos humanos favorecidos por Dios antes de nacer se conocían como “los elegidos”. Los elegidos eran pocos en número y no podían hacer nada para compartir su buena fortuna con los demás. Calvino proclamaba que el elegido sólo tenía una tarea real en la Tierra y era la de suprimir el pecado en los demás como un servicio a “Dios”. Claro, Calvino era uno de los elegidos.

Uno se puede preguntar: ¿porqué “Dios” debía condenar a casi todas las almas antes del nacimiento y luego continuar castigándolas después del nacimiento? Esto parece demasiado cruel. De acuerdo con Calvino, la raza humana todavía estaba siendo castigada por el pecado original de Adán y Eva. Como recordamos, el “pecado original” fue el intento del hombre antiguo por ganar conocimiento de la ética y de la inmortalidad espiritual.

Calvino no intentaba justificar la predestinación, a pesar de su obvia injusticia. El predicaba a cambio que la predestinación era un misterio por el cual todo el mundo sería humillado. Muchas cosas de “Dios” nunca habría forma de comprenderlas por los seres humanos, decía él.

El Calvinismo era más que una religión dominical. Era una forma de vida. Pedía a sus partidarios un estilo de vida pragmático y austero en el cual el deber más grande de una persona era glorificar a Dios en sus acciones diarias. Se enseñaba a la gente que su posición en la vida no importa lo que esas posiciones llegaran a ser, era su “llamado” de Dios. Una vida debía ser vivida pensando que era la voluntad del Ser Supremo que decidía dónde estaba colocada esa persona. El Calvinismo claramente era una filosofía del feudalismo para la edad moderna.

En el terreno religioso, Calvino prohibió las borracheras, los juegos, el baile y los cantos melódicos ligeros. Todo esto estaba considerado dentro de los pecados que el “elegido” que había sido puesto en la Tierra para ello, debía eliminar. Para nadie era una sorpresa que los calvinistas rápidamente desarrollaron una reputación de seres duros y descoloridos. Ellos también sufrieron violentos. Calvino no era un hombre de tolerancia y adoptó algunas de las practicas viciosas de los emperadores romanos del Este. Por ejemplo: Calvino estimulaba la pena de muerte por herejía contra su nueva doctrina y pedía que las brujas fueran quemadas en la hoguera hasta la muerte.


El Calvinismo viajó desde su fortaleza en Suiza hacia otros países. En los Países Bajos, los calvinistas jugaron un papel muy grande en la agitación y el estallido de la guerra de los Ochenta Años, la cual nos dio el Banco de Amsterdam. En la Gran Bretaña, el calvinismo fue la base de la religión Puritana.


Como sus hermanos calvinistas en Holanda, algunos puritanos ingleses decidieron reafirmar su tenebrosa y oscura creencia y también sus propios intereses materiales, propiciando la revolución violenta. En el año 1642, un grupo de ricos y prominentes puritanos británicos dirigieron una guerra civil a gran escala contra el rey de Inglaterra, Carlos I. A los ojos de los puritanos, Carlos I había cometido crímenes contra Dios habiéndose casado con una católica y tolerado el catolicismo. Después de ganar la guerra civil y haber decapitado a Carlos, el ejército victorioso de los puritanos colocó a su propio dictador a cargo de los británicos: Oliver Cromwell.

Bajo Cromwell, los puritanos tenían el poder de afirmar sus creencias religiosas en la arena de la política exterior. Los puritanos ingleses creían firmemente en el concepto del Armagedón o Batalla Final. Ellos creían en que la gran batalla final había empezado y alcanzado su climax al final del siglo XVII y que la guerra civil de los puritanos contra el rey Carlos I formaba parte de la batalla. El Papa fue llamado el anti-Cristo y el catolicismo fue considerado una herramienta de Satanás. Cromwell trató de modelar la política exterior inglesa dentro de esas creencias trabajando por solidificar la unidad del protestantismo internacional y por hacer la guerra contra los católicos en varias regiones de Europa. Cromwell creía que los puritanos ingleses era “el segundo pueblo escogido”(*) por Dios y que todas sus acciones formaban parte de la profecía bíblica.


La cosmología calvinista hizo mucho para modelar las ideas puritanas sobre la guerra. Combatir en la guerra fue glorificado por los puritanos quienes creían que la tensión y la lucha, eran elementos permanentes de los esquemas cósmicos debido a la lucha eterna entre Dios y Satanás. El profesor Michael Walker, en su curioso libro: “La Revolución de los Santos: un estudio de los orígenes de las políticas radicales” explica su creencia de esta manera:

“Así como hay permanente oposición y conflicto en el cosmos, así mismo hay permanente guerra en la Tierra… Esta tensión es en sí misma un aspecto de la salvación: un hombre relajado o distendido es un hombre perdido”.[1]

Es vital comprender esta idea puritana porque exalta la guerra como un paso necesario para la salvación espiritual. Esta fue también una de las semillas que nos trajo la filosofía marxista con el “materialismo dialéctico”.[2] Esta creencia puritana es una de las ideas más perniciosa nunca antes enseñada por las religiones Custodias. Esto causó en los puritanos la visión de la paz como un enfrentamiento a Dios porque la paz significa que la lucha contra Satanás cesó. “La paz del mundo es la más encarnizada guerra contra Dios”, escribió Thomas Taylor en 1630.(*) El más alto llamado de un hombre puritano era el de marcharse a la guerra para la gloria de Dios. Cuando no hubiera guerra en progreso, los hombres serían estimulados a realizar ejercicios militares por recreación:

“Y con respecto a la religión, ya que cada hombre tendrá recreaciones, que lo harán mejor y más libre del pecado, que es el mejor esfuerzo del hombre,…..entonces abandona su partida de naipes, sus dados, su crueldad sin motivo, su pérdida de tiempo, su conversación grosera y su vanidoso delirio fuera de tiempo, para frecuentar esos ejercicios militares.”[3]

El ennoblecimiento puritano de la guerra, acoplado a su austero pragmatismo ayudaron a traer mayores cambios en la manera de combatir en la guerra. Las generaciones más antiguas sentían que el Renacimiento había traído un efecto muy interesante sobre la guerra en Europa. La guerra se había convertido en una actividad de “caballeros” adornados y llenos de fanfarronería. Los gobernantes europeos gastaban considerables sumas de dinero para crear ejércitos estéticos y coloridos. Brillantes uniformes, banderas ondeantes y fantásticas armaduras estaban a la orden del día. Significativamente, la pompa remplazó el combate en el campo de batalla. Más a menudo que nunca, los ejércitos resplandecientes del Renacimiento se empeñaban en interminables maniobras unos contra otros con poco contacto real. Es notable que después de un espectáculo de enorme pompa muy frecuentemente ocurría un estancamiento militar y seguía una maniobra caballeresca conocida como la caracola. Cada lado se declaraba a sí mismo ganador con pocas o ninguna baja y regresaban a casa espectacularmente para adulación de su gente. Y los soldados rasos jóvenes sobrevivían así para acelerar el pulso de amantes con nobles cuentos de galantería y honor en el campo.

En el mundo ultrapragmático y agotador de los días actuales, las actividades relatadas arriba pueden parecer bastante tontas, algo parecidas al Mago de Oz. Sin embargo, ellas fueron un fenómeno excepcionalmente importante porque el estilo de la guerra del Renacimiento revelaba la verdadera esencia del espíritu humano. La mayoría de la gente se mantendría alejada de la guerra cuando se le da esa oportunidad. Ellos cambiarían las arenas del conflicto por el teatro del espectáculo. Escogerían el color, la vida y el arte en lugar de la muerte, la palidez y la ruina. El Renacimiento fue un corto período de la historia que reveló que cuando la represión es poco exigente, cuando la intolerancia y las filosofías que incitan e inducen a la guerra disminuyen en importancia, y cuando la gente es capaz de pensar y actuar más libremente, los seres humanos como todo, natural y automáticamente, se alejarán de la guerra.

La austeridad puritana y la glorificación de la guerra ayudaron a los europeos a realizar guerras sangrientas. Los ejércitos puritanos operaban con la idea de que las guerras tenían que obedecer a un significado de lucha real y efectiva y no de un espectáculo colorido. Con esto en mente, los puritanos eliminaron el brillo militar y desarrollaron unidades de luchas eficientes mediante rigurosos ejercicios. Esta forma pragmática de combatir se extendió rápidamente cuando otras naciones descubrieron que banderas hermosamente engalanadas no ganarían una batalla contra la efectividad de la puntería de un cañón. Mientras la mayoría de las organizaciones militares actualmente usan algún espectáculo, éste, está notablemente ausente en la real conducta de la guerra. En su lugar observamos uniformes militares austeros y de corte eficiente; y estrategias militares que fríamente calculan megamuertes nucleares con puntos de porcentajes y factores de probabilidades. Todo esto es el reflejo del pragmatismo reinsertado en la guerra por los puritanos y otros protestantes. A medida que visualizamos los cuerpos de nuestro prójimo humano destrozados por la guerra, los cuales han sido matados más efectivamente y más pragmáticamente, quizás nos damos cuenta que los caballeros renacentistas no eran tan tontos después de todo.

A pesar de los éxitos iniciales, el nuevo gobierno puritano bajo Cromwell no tuvo un largo final. La dinastía Estuardo recuperó el trono británico en 1660 con la coronación de Carlos II, hijo de Carlos I el decapitado. Carlos II murió 25 años más tarde, en 1685, sin heredero, de tal forma que James II, su hermano, tomó el trono. James reinó por tres años después de los cuales, en 1688, estalló una segunda revolución inglesa conocida como la “Gloriosa Revolución”. Aunque en gran parte se mantenía el protestantismo contra el catolicismo, los puritanos no fueron los que dirigieron la Gloriosa Revolución. En efecto, un gran número de puritanos habían abandonado Inglaterra para establecerse en las colonias de América del Norte después que Carlos II asumió el trono. La Gloriosa Revolución fue dirigida en parte por nada más y nada menos que la Casa de Orange-Nassau. Por el tiempo de la Gloriosa Revolución, la Casa de Orange estaba fuertemente asentada en el trono de los Países Bajos. Cómo logró tomar el trono británico y reinar sobre tres naciones al mismo tiempo, es una fascinante historia de intriga política.


(*)A los hebreos se les consideraba como “los primeros escogidos” por Dios pero habían caído fuera de su favor.


[1] Walzer, Michael, The Revolution of the Saints, A Study in the Origns of Radical Politics (Cambridge, Harvard University Press, 1965), p. 279.


[2] Ibíd..


(*) El materialismo dialéctico es la filosofía que declara que los conflictos entre las clases sociales son inevitables y que tales conflictos son la primera etapa de un proceso que provocará finalmente una utopía sin clases en la Tierra.


[3] Ibíd., p. 287.

Movimiento Zeitgeist en México - Día Z en México 13 de Marzo de 2010


Se está organizando el evento del "Día Z" en la Ciudad de México con la siguiente agenda:

- Festejar el día Zeitgeist en México.
- Dar información sobre el Capítulo Oficial en México.
- Presentar la traducción oficial en español de la película Zeitgeist Addendum.
- Ver la película Zeitgeist Addendum con su nueva traducción.
- Dar a conocer la traducción al español del libro de Jacque Fresco "Todo lo que el dinero no puede comprar" en su versión ebook.
- Tener una sesión de Preguntas y Respuestas.

Lugar: Centro Cultural Nalanda.
Dirección: Av. Álvaro Obregón #86 (Casi esquina con Córdoba) Col. Roma, México D.F.
Fecha: 13 de Marzo 2010.
Horario: 10:30 - 14:00 hrs.
Lugares: 60
Recuperación: $60 pesos (Pago en la puerta) Incluye DVD de Addendum con la traducción oficial en Español

El precio de entrada es sólo para cubrir los costos del foro y la compra de los DVD para grabarles la película.

Para más información respecto del evento pueden escribir al email: zday2010@zeitgeist.com.mx

Gracias,
Movimiento Zeitgeist en México.

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Temas relacionados:

- Zeitgeist I
- Zeitgeist II

Osho: El libro del Hara, tercer capitulo, segunda parte



Este sentimiento, este sentimiento de gratitud debería estar presente en todos los aspectos de la vida y particularmente en los relativos a tu dieta. Únicamente así podrá tu dieta convertirse en una buena alimentación.

La segunda cuestión es el trabajo correcto. Esto también ha dejado de ser una parte esencial de tu vida. El trabajo físico se ha convertido en un acto vergonzoso.

Un filósofo occidental, Albert Camus, escribió en broma en una de sus cartas que llegaría un momento en que la gente empezaría a pedirles a sus sirvientes que hicieran el amor por ellos. iQuizá suceda algún día! Ahora ya tienes a gente que hace todo en tu lugar; el amor es lo único que sigues haciendo tú mismo. Designas a otros para que recen por ti. Empleas a un sacerdote y le dices que rece en tu nombre, que realice los ri­tuales en tu nombre. Designas a un sacerdote en el templo y le dices que rinda culto en tu nombre. Incluso a tus sirvientes les dices que hagan cosas como rezar y rendir culto. Si tus sir­vientes están rindiendo culto en tu lugar, ¿no es impensable que algún día la gente más sabia les diga a sus sirvientes que haga el amor con su amada en su lugar? ¿Qué problema hay? y los que no puedan permitirse tener sirvientes que lo hagan se sentirán avergonzados por ser pobres, por tener que hacer el amor ellos mismos.

Quizá algún día suceda esto, iporque ahora hay tantas cosas importantes en tu vida que tus sirvientes están haciendo por ti! Y no eres en absoluto consciente de lo que has perdido al perder las cosas importantes. Se ha perdido toda la fuerza, toda la vitalidad de la vida, porque el cuerpo y el ser del hombre han sido creados para hacer una cantidad de trabajo determinada, pero ahora ha sido privado de ese trabajo.

El trabajo correcto también es una parte esencial en el despertar de la consciencia y la energía del hombre.

Una mañana, Abraham Lincoln se estaba limpiando los zapatos en su casa. Uno de sus amigos que estaba de visita le dijo:

-iLincoln! ¿Qué estás haciendo? ¿Te limpias tus propios zapatos?
Lincoln respondió:

-iMe sorprendes! ¿Tú le limpias los zapatos a los demás? Yo me limpio mis zapatos; ¿tú se los limpias a los demás?

El amigo le dijo:

-No, no, iYo le digo a los demás que me limpien los zapatos!

Lincoln dijo:

-Que los demás te limpien los zapatos es aún peor que limpiarle los zapatos a los demás.
¿Qué quiere decir esto? Quiere decir que estamos per­diendo el contacto directo con la vida. El contacto directo con la vida es el que tenemos a través del trabajo.

Una vez, cuando vivía Confucio, hace unos tres mil años, fue de visita a un pueblo. En un jardín vio a un viejo jardinero y a su hijo sacando agua de un pozo. Para el anciano, el trabajo de sa­car agua del pozo era muy difícil, a pesar de la ayuda de su hijo.

Y el anciano era muy viejo.

Confucio se preguntó si este anciano no sabría que ahora se utilizaban bueyes y caballos para sacar agua del pozo; estaba ha­ciendo ese trabajo él solo. iEstaba usando métodos muy antiguos! De modo que Confució fue y le preguntó:

Amigo, ¿No sabes que ahora hay un nuevo invento? La gente saca el agua de los pozos con ayuda de caballos, de bue­yes. ¿Por qué lo estás haciendo tú solo?

El anciano dijo:

-Habla bajito, habla bajito. A mí no me importa lo que estás diciendo, pero temo que lo pueda oír mi hijo.

¿Que quieres decir? -dijo Confucio.

El anciano contestó:

-Conozco esos inventos, pero todos esos inventos alejan al hombre del trabajo físico. No quiero que mi hijo se desco­necte, porque en el momento que se desconecte del trabajo fí­sico se desconectará de la vida en sí.

La vida y el trabajo son sinónimos. Vida y trabajo tienen el mismo significado. Pero, poco a poco, has empezado a llamar afor­tunados a quienes no tienen que hacer trabajo físico y desafortunados a los que tienen que hacer trabajo físico. Esto es así porque, en cierto sentido, mucha gente ha dejado de trabajar, por lo que otra gente, tiene que trabajar mucho más. Trabajar demasiado te mata, trabajar demasiado poco también te mata. Por eso hablo de trabajo correcto de la distribución adecuada del trabajo físico. Cada persona debería hacer el mismo trabajo físi­co. Cuanto más intensamente, cuanto más dichosamente, cuan­to más agradecidamente se meta un hombre en la parte de tra­bajo de su vida, más notará que su energía vital empieza a salirse de la cabeza y acercarse al ombligo. Para trabajar no son necesarios ni la cabeza ni el corazón. La energía para trabajar se de­riva directamente del ombligo, ahí es donde está su origen:


Junto con una dieta correcta es esencial que haya un poco de trabajo físico. Y no debería ser por el bien de los demás: si sirves a los pobres, éstos saldrán beneficiados; si vas a un pueblo como agricultor beneficiarás a los agricultores; si haces una labor determinada estás haciendo un gran servicio social. Todas estas cosas son falsas. Debes hacerla por tu propio bien, no por el de los demás. No tiene que ver con beneficiar a los demás. Quizá al­guien se beneficie de ello, pero básicamente es por tu propio bien.


Cuando Churchill se júbilo, uno de mis amigos fue a visitarle a su casa. A su avanzada edad, Churchill estaba excavando y plantando algunas plantas en su jardín. Mi amigo le hizo unas preguntas sobre política. Churchill dijo:

¡Déjalo! Eso ya se acabó. Si quieres hacerme alguna pre­gunta, me puedes preguntar dos cosas: me puedes preguntar sobre la Biblia, porque la leo en casa, y me puedes preguntar sobre jardinería, porque lo hago en el jardín. Ya no me interesa la política. Ya se pasó ese momento. Ahora simplemente estoy traba­jando y rezando.

Cuando mi amigo regresó me dijo:

-No entiendo la clase de hombre que es Churchill. Creía que me daría alguna respuesta, pero me dijo que sólo estaba trabajando y rezando.
Yo le dije:
-Decir que está trabajando y rezando es una reiteración.

Trabajo y oración significan lo mismo, son sinónimos. El día que el trabajo se convierta en oración y la oración se convierta en trabajo será el día que se alcance el trabajo correcto.

Un poco de trabajo físico es absolutamente esencial, pero no le has prestado atención a esto. Ni siquiera los sannyasins tradi­cionales de la India le han prestado atención al trabajo: se abstu­vieron de hacerla, ni siquiera se plantearon hacerla. Simple­mente, se movieron en otra dirección. Los ricos dejaron de hacer trabajo físico porque tenían dinero y podían pagar a alguien para que lo hiciera, y los sannyasins dejaron de hacerla porque ya no tenían que ver con el mundo. No tenían nada que hacer ni tenían que ganar dinero ¿para qué iban a trabajar? El resultado es que dos de las clases sociales respetadas se fueron alejando del tra­bajo y, poco a poco, las personas sobre las que recayó el trabajo empezaron a dejar de ser respetadas.


El trabajo físico tiene una gran importancia y utilidad para el buscador, no porque obtengas algo con él, sino porque cuan­to más te implicas en algún tipo de trabajo, tu consciencia em­pezará a estar más centrada, empezará a bajar de la mente. No es necesario que el trabajo sea productivo. También puede ser no productivo, un mero ejercicio. Pero un poco de trabajo físi­co es absolutamente esencial para la agilidad del cuerpo, la agu­deza de la mente y el completo despertar del ser. Esta es la se­gunda parte.


Pero en esta parte también te puedes equivocar. Del mis­mo modo que puedes cometer errores con tu dieta -al comer demasiado o demasiado poco-, también puedes cometer erro­res aquí: o bien puedes no hacer ningún ejercicio físico en ab­soluto, o bien hacer demasiado. Los luchadores hacen demasia­do ejercicio; es un estado patológico. Un luchador no es una persona sana. Los luchadores hacen demasiado esfuerzo con el cuerpo, menosprecian el cuerpo. Si menosprecias el cuerpo, al­gunas partes del cuerpo, algunos músculos podrán desarrollar­se más, pero iningún luchador vive demasiados años! Ningún lu­chador se muere estando sano. ¿Sabías que todos los luchadores -ya sea Gama, Sandow a cualquier otro con un gran cuerpo, aunque sea el mejor del mundo- están enfermos al morir? Mueren prematuramente y mueren por enfermedades graves. Menospreciar el cuerpo puede hacer que se desarrollen los músculos y que valga la pena admirar su cuerpo, valga la pena exhibirlo, pero entre la vida y la exhibición hay una gran dife­rencia. Hay una gran diferencia entre vivir, estar sano y ser un exhibicionista.


Cada persona debería descubrir la cantidad de trabajo físi­co que habría de hacer para vivir con más salud y lozanía por su propia cuenta, según su cuerpo. Cuanto más aire fresco hay en el cuerpo, cuanto más dichosa sea cada respiración, más vitalidad tendrá una persona para explorar su interior. Simone Weil, una filósofa francesa, escribió algo maravilloso en su autobiografía. Dijo: «Hasta los treinta años siempre estaba enferma. No estaba sana y tenía muchos dolores de cabeza. Pero al llegar a los cua­renta años me di cuenta de que hasta los treinta años había sido una materialista. Al volverme más espiritual me convertí en una persona más sana. Sólo me di cuenta más tarde de que el tener poca salud y estar enferma estaba relacionado con mi materia­lismo.


Una persona que no tiene salud y está enferma no puede estar agradecida a la existencia. En ella no puede haber agrade­cimiento hacia la existencia; sólo hay rabia. Si está llena de rabia, es imposible que esa persona pueda aceptar algo de la existencia. Simplemente, lo rechaza. Si en nuestra vida no hay un cierto equilibrio entre la salud por el trabajo correcto y el ejercicio correcto, es natural que sintamos negatividad, resistencia y rabia hacia la vida.

La tercera cuestión es el sueño correcto. Se ha destruido la alimentación, se ha destruido el trabajo físico iY se ha asesinado el sueño! El sueño es lo que más se ha perjudicado con el desarro­llo de la civilización humana. Desde que el hombre descubrió la luz eléctrica, el sueño está muy alterado. Y en cuanto empezó a tener más instrumentos, comenzó a pensar que no era necesario dormir, que perdía demasiado tiempo durmiendo, que el tiem­po que invertía en dormir era un tiempo perdido. Cuanto menos duerma, mejor. A nadie se le ocurre pensar que el sueño contri­buye a los procesos más profundos de la vida. Algunas personas piensan que el tiempo que se usa para dormir es un tiempo per­dido; cuanto menos duermen, mejor; cuanto antes reduzcan el tiempo de sueño, mejor.

Éste es un tipo de personas, las que quieren reducir el tiem­po de sueño necesario. Otro tipo de personas son los monjes y ermitaños que creen que este sueño, esta forma inconsciente de sueño, es el estado opuesto al estado de autorrealización y des­pertar del ser. Según estas personas, no es bueno dormir; cuan­to menos duermas, mejor.

Los monjes tenían otro problema, habían acumulado tantas represiones en su inconsciente que afloraban durante el sueño y formaban parte de sus sueños. Surgió una especie de miedo al sueño, porque todo lo que habían estado ignorando durante el día afloraba en sus sueños por la noche. Las mujeres de las que habían huido y abandonado empezaron a aparecerse en sus sueños. Estos monjes empezaron a verlas en sus sueños. El dinero y el prestigio del que habían huido empezó a perseguir­les en sus sueños. Por eso creyeron que el sueño era algo muy peligroso -se escapaba de su control-, y cuanto menos durmieran, mejor. Estos monjes crearon un sentimiento en todo el mundo de que el sueño es algo no espiritual. Este concepto es ridículo.

El primer grupo de personas se opone al sueño y cree que es una pérdida de tiempo, que no es necesario dormir tanto; cuanto más tiempo se esté despierto, mejor.

Las personas que hacen cálculos y estadísticas de todo son realmente curiosas. Han calculado que si una percsona duerme ocho horas estará perdiendo un tercio de su día. Si una persona vive sesenta años, habrá perdido veinte años. De una media de vida de sesenta años sólo nos son útiles cuarenta años. Y todavía han calculado más: han calculado cuánto tiempo tarda un hom­bre en comer, en ponerse la ropa, en afeitarse, en bañarse, etcé­tera. Después de calculado todo afirman que nuestra vida es una pérdida de tiempo. Cuando empezaron a restar todo ese tiempo se dieron cuenta de que una persona sólo vive sesenta años en teoría; en realidad invierte veinte años en dormir, otros años en comer, otros años en bañarse, otros años en leer el periódico. Todo se pierde y no queda nada de vida. Estas personas crearon un pánico: si quieres tener algo de tiempo para vivir te aconse­jan reducir todas estas cosas. El sueño ocupa la mayor parte de la vida del hombre, de modo que hay que reducido. Mientras este grupo aconsejaba reducir el sueño y creaba un movimien­to de oposición al sueño, el segundo grupo, los monjes y los er­mitaños, decían que el sueño no era espiritual y le decían a la gente que durmiera lo menos posible. Cuanto menos dormía una persona, más beata era, y si no dormía nada, entonces era un santo.

Estos dos grupos con sus ideas han destruido la habilidad del hombre para dormir, y con el asesinato del sueño se han trastocado, alterado y eliminado todos los centros profundos de la vida del hombre. Ni siquiera nos hemos dado cuenta de que la falta de sueño es la causa que subyace a todas las enfermedades y los trastornos que forman parte de la vida del hombre.

Las personas que no pueden dormir bien no pueden vivir bien. El sueño no es una pérdida de tiempo. Las ocho horas de sueño no son una pérdida de tiempo; mejor dicho, gracias a esas ocho horas de sueño podemos estar despiertos dieciséis horas. Si no, no serías capaz de estar despierto tanto tiempo. Durante esas ocho horas acumulas energía vital, tu vida se revitaliza, los centros de tu cerebro y de tu corazón se calman, y tu vida funcio­na desde el centro del ombligo. Durante esas ocho horas de sue­ño vuelves a ser uno con la naturaleza y la existencia, por eso te revitalizas.


Si quieres torturar a alguien, él mejor método –que se in­ventó hace miles de años- es impedirle dormir. Hasta el mo­mento, no se ha logrado superar este método. Durante la última guerra en Alemania, y actualmente también en Rusia, el méto­do más popular de tortura a los prisioneros era impedirles dor­mir. Simplemente, tienes que impedirle dormir a una persona. Esta tortura va más allá de cualquier límite para un ser humano. De modo que le pusieron a cada persona un guarda para que le impidiera dormir.

Los chinos fueron los primeros en descubrir este método hace unos dos mil años. No permitirle dormir a alguien es un método de tortura muy barato. Le obligan una persona a estar en una celda tan pequeña que no se pudiera mover, no pu­diera sentarse ni tumbarse. Después dejaban caer gotas de agua desde arriba para que cayeran sobre su cabeza gota a gota. No podía hacer el menor movimiento, no podía sentarse, ni tumbarse, y al cabo de doce, dieciséis o dieciocho horas como mucho empezaba a gritar y aullar: «!Socorro! Me muero. ¡Sacadme de aquí!». Entonces le preguntaban lo que estaba ocultando. Al cabo de tres días se rendían hasta los más valientes.

Hitler en Alemania y Stalin en Rusia hicieron lo mismo con miles de personas: las mantenían despiertas y no les dejaban dormir.­ No hay una tortura más cruel que ésta. Ni siquiera cuando matas a una persona ésta sufre tanto como cuando no la dejas dormir, porque sólo cuando duerme recupera lo que ha perdido. Si no puede dormir, entonces seguirá perdiendo energía vital, sin ser capaz de regenerarla. Se queda totalmente agotado. Somos una humanidad agotada porque nuestras puertas para recibir algo están cerradas y nuestras ventanas para perderlo todo se han ido abriendo cada vez más.


El sueño tiene que volver a la vida del hombre. Realmente, no hay ninguna alternativa, ningún otro paso para la salud psicológica de la humanidad. iEl sueño debería ser obligatorio por ley en los próximos cien o doscientos años! Es muy importante que un meditador se de cuenta de que duerme bien y duerme lo suficiente.


Hay algo más que debéis entender: un buen descanso será distinto para todo el mundo. No será lo mismo, porque el cuer­po de cada persona tiene unas necesidades distintas, de acuerdo con la edad y muchos otros factores.

Por ejemplo, cuando un niño está en el vientre de su madre duerme las veinticuatro horas del día porque se están desarro­llando todos sus tejidos. Necesita sueño absoluto; su cuerpo sólose desarrollará si duerme veinticuatro horas al día. Es posible que los niños que nacen lisiados, lesionados o ciegos se hayan despertado durante los nueve meses que estaban en el vientre de su madre. Quizá algún día la ciencia descubra que los niños que por algún motivo, se despiertan en el vientre de su madre nacen lisiados o con una parte del cuerpo sin desarrollar.

Cuando se está en el vientre es necesario estar dormido las veinticuatro horas del día porque se está formando todo el cuer­po, se está desarrollando todo el cuerpo. Es necesario que haya un sueño profundo; sólo así pueden tener lugar todas las activi­dades del cuerpo. Cuando un niño nace, duerme las veinticuatro horas del día, su cuerpo todavía se está formando. Después duer­me dieciocho horas, después catorce horas... Poco a poco, a me­dida que su cuerpo va madurando, también va durmiendo menos. Al final se estabiliza entre seis y ocho horas.

Un anciano duerme menos, pasa a dormir cinco horas, cua­tro horas, incluso tres horas, porque el crecimiento de su cuer­po ya ha cesado. No necesita dormir demasiado cada día por­que ya está cerca de la muerte. Si un anciano durmiese tanto como un niño no se podría morir, sería difícil morirse. La muer­te necesita cada vez menos sueño. La vida necesita sueño pro­fundo. Por eso el anciano, poco a poco, va durmiendo cada vez menos, y el niño duerme más.

Si los ancianos empiezan a pretender que los niños se com­porten del mismo modo que ellos, esto se volverá peligroso.

A menudo los ancianos lo hacen: tratan a los niños como si fuesen viejos. Les despiertan demasiado pronto por la mañana: «iSon las tres, son las cuatro! iLevántate!». No se dan cuenta de que está bien que ellos se despierten a las cuatro porque son viejos. Pero los niños no pueden despertarse a las cuatro. Es malo despertarlos. Perjudica las funciones corporales del niño; es muy perjudicial para ellos.

Una vez me dijo un niño: «Mi madre es muy rara; cuando no tengo sueño por la noche me obliga a dormir, y cuando me mue­ro de sueño por la mañana, me obliga a despertarme. No entiendo por qué me obligan a dormir cuando no tengo sueño y me obligan a despertarme cuando tengo sueño. Tú le explicas mu­chas cosas a la gente, ¿le podrías explicar esto a mi madre?». Que­ría que le ayudara a entender a su madre que lo que estaba ha­ciendo era muy contradictorio.

No nos damos cuenta de que a menudo se trata a los niños como si fuesen personas mayores, y después, cuando crecen, tie­nen que empezar a vivir según las normas estipuladas que se encuentran en los libros.

Probablemente, no sepas que las últimas investigaciones di­cen que no se puede estipular la misma hora de despertar para todo el mundo. Siempre se ha dicho que es bueno despertarse a las cinco de la mañana; esto es absolutamente erróneo y no es científico. No vale para todo el mundo; quizá sea bueno para al­gunas personas, pero podría ser perjudicial para otras. En veinticuatro horas, la temperatura del cuerpo baja durante unas tres horas y esas tres horas son las horas de sueño profundo. Si des­piertas a alguien durante esas tres horas estropearás todo su día y alterarás su energía. Generalmente, esas tres horas están entre las dos y las cin­co de la mañana.


Para casi todo el mundo esas tres horas van de las dos a las cinco de la mañana, pero no sucede lo mismo con todas las personas. La temperatura del cuerpo de algunas per­sonas baja hasta las seis de la mañana, la de otras baja hasta las siete, y para otras la temperatura empieza a ser normal a las cua­tro de la mañana. Si alguien se despierta en esas horas de baja temperatura; esto le afectará las veinticuatro horas del día y ten­drá efectos perjudiciales. Sólo se puede despertar a una persona cuando la temperatura empieza a subir a nivel normal.

Dioses del Eden capitulo 19 : El Sucio Dinero, segunda parte



La acuñación de metales amonedados surge junto a la nota de papel impresa o billete, para crear los fundamentos de nuestro moderno sistema monetario en los 1600’s. Se dice que quienes crearon y condujeron estos fundamentos fueron los orfebres. Los orfebres comúnmente poseían unas enormes cajas fuertes en los pueblos donde residían. Por esta razón, mucha gente depositaba sus monedas y metales acuñables con los orfebres para su seguridad y protección. Los orfebres daban un recibo a los depositantes con la promesa de entregar al portador del recibo, cuando lo demandara, aquellas cantidades de oro o plata señaladas en el recibo. En realidad cada uno de esos recibos era una nota que podía circular como dinero hasta que algún portador de la nota fuera al orfebre para redimirla por la cantidad de metal en ella especificada. ( Redimir significa: rescatar, dejar libre una cosa empeñada, librar de una obligación, sacar de la esclavitud al cautivo ).

Los orfebres hicieron un importante descubrimiento. Bajo circunstancias normales, sólo entre el 10% y 20% de sus recibos regresaban por rescate en un determinado período de tiempo. El resto circulaba en la comunidad como dinero y por muy buenas razones: el papel era más fácil de cargar que una voluminosa cantidad de monedas y la gente se sentía más segura cargando sus recibos que el oro o la plata real.

Los orfebres se dieron cuenta que podían emprestar los metales no redimidos y cargar intereses y por supuesto, ganar dinero como prestamistas. Sin embargo, al hacer un préstamo así, el orfebre trataría de convencer al prestatario de aceptar el préstamo en forma de un recibo en vez del real metal. El prestatario pondría a circular esta nota como dinero. Podemos ver así que el orfebre ahora ha creado “dinero”con sus “recibos” por el doble de la cantidad real del metal que tiene bajo Custodia en su caja de seguridad; primero, tiene el depósito original en oro o plata y luego, el del prestatario. El orfebre aunque no posea el metal en su caja, simplemente con redactar un escrito sobre un pedazo de papel, alguien más ahora posee su dinero hasta por el valor equivalente al metal que está en su caja fuerte. El orfebre podría continuar escribiendo sus notas en tanto que las que regresaban por redención no excedieran el depósito real de metales preciosos. Prácticamente, un orfebre podría emitir notas cuatro y cinco veces en exceso de su real provisión de oro.

Tan rentable como esta operación puede haber sido, tenía algunos peligros y dificultades. Si regresaban muchas de las notas emitidas por el orfebre para redención muy rápidamente, o el prestario del orfebre se tardaba en pagar, el orfebre podía ser aniquilado. La credibilidad en sus notas podría ser destruida. Sin embargo, si el orfebre realizaba su operación cautelosamente podría llegar a ser bastante rico sin que nunca hubiera producido algo de valor.

La injusticia de este sistema es evidente. Si por cada bolsita de oro que el orfebre tenía en depósito de su cliente, ahora era propietario de un equivalente a cuatro bolsitas; alguien había perdido algo. A medida que las deudas de la gente con el orfebre aumentaban, más y más recursos verdaderos y riqueza eran poseídos por él. Ya que el orfebre no estaba produciendo ninguna riqueza verdadera o recursos, sino que estaba demandando una siempre creciente participación en ellas con motivo de sus notas de papel; fácilmente se convierte en un parásito de la economía.

El resultado inevitable fue el enriquecimiento del tacaño orfebre convertido en banquero a costa del empobrecimiento de otra gente de la comunidad. Este empobrecimiento se manifiesta bien sea en la necesidad de que la gente se desprendiera de cosas de valor o en hacer mayores esfuerzos para crear la riqueza necesaria para poder pagarle al banquero. Si el orfebre no era cuidadoso y su burbuja monetaria estallaba, la gente involucrada con él sufría de todas formas debido a la perturbación causada por el colapso de su banco y por la pérdida de valor de sus notas todavía en circulación.

Ese fue el nacimiento de la banca moderna. Mucha gente siente que este es un sistema inherentemente deshonesto. Y lo es. Es también social y económicamente desestabilizador. Sin embargo, todos los más grandes sistemas bancarios y monetarios de hoy, operan con una mínima variación del sistema descrito arriba.

Allá, por el siglo XVII, la banca de los Médicis en Italia nació con la idea de usar el oro como un artículo sobre el cual basar todo el papel circulante. El oro era vendido como la base perfecta para las notas escritas o papel circulante debido a su escasez y al atractivo inmenso que posee este metal. Así comenzó “el patrón oro”, en inglés “standard gold”, base en la cual todos los bienes y servicios son valorados en relación a, aunque algunas veces con relación a la plata metálica. El patrón oro fue un verdad una fabulosa idea para aquellos que poseían mucho oro y plata pero creaba una dependencia artificial a un artículo que no era ni cercanamente tan útil como muchos otros productos. Pero basar un sistema monetario completo sobre un simple artículo es mejor que basarlo en ningún artículo; aunque basando las notas de papel en el patrón oro estas todavía podrían exceder los metales usados para respaldarlas. La mejor solución es arraigar un suministro de dinero firmemente en el producto total valioso de una nación, de tal manera que el dinero actue como un reflejo preciso de este producto.

Una vez que fue creado el patrón oro, las notas de papel fueron consideradas “tan buenas como el oro” porque el portador podía redimir las notas por oro real. Esto creó un falso sentido de seguridad. Mientras más notas de oro entraban en el mercado, estas gradualmente se volvían menos valiosas lo cual traía como resultado una permanente inflación. Los banqueros, propietarios del oro, debían mantenerse emitiendo un caudal constante de notas porque esa era la forma de ellos obtener beneficios. En la medida en que los banqueros planeaban cuidadosamente y la gente tenía confianza en las notas, las notas escritas podían mantenerse adelante de la inevitable inflación que estas creaban y hacer un enorme beneficio con ellas.

Si por el contrario, ellos emitían una superabundancia y muchas de sus notas regresaban por redención, podían como último recurso, devaluar las notas para salvar su oro. En esta forma, el papel moneda inflacionario, aun bajo el patrón oro se volvió una fuente de riqueza y poder para aquellos que tenían el derecho para crear dinero. Esto también generó deudas en una escala enorme, ya que la mayoría de las notas sobre oro se creaban de la nada y liberadas dentro de la comunidad como préstamos reembolsables a los banqueros. Si la gente no pedía préstamos a los banqueros, poco dinero nuevo (fresco) entraba en el mercado y la economía se deprimía.


El método de crear dinero, claramente, destruyó el verdadero propósito del dinero, el cual era representar la existencia de los artículos realmente comerciables. El papel moneda inflable, permitió a un puñado de gente absorber y manipular una enorme cantidad de riqueza verdadera, como lo es los bienes y servicios valiosos producidos por la gente, simplemente mediante el acto de imprimir papel y luego, lentamente destruir el valor de ese papel con la inflación. Esto causa que el dinero se convierta en su propio producto, es decir, hacer dinero con dinero, el cual puede ser manipulado en sus propios términos, generalmente en detrimento del sistema de producción intercambio. El dinero fue creado como un medio para asistir a este sistema, no para dominarlo y controlarlo.

El sistema de papel moneda inflacionario descrito arriba fue la nueva ciencia del dinero instalada por la Hermandad revolucionaria. Una versión antigua del sistema fue establecida en Holanda en 1609. Este fue el año en que las fuerzas españolas y holandesas firmaron una tregua suspendiendo las hostilidades en la Guerra de los Ochenta Años. La tregua marcó el nacimiento de la República de Holanda y la fundación del Banco de Amsterdam en el mismo año.

El Banco de Holanda de propiedad privada, operaba con el sistema de papel inflacionario descrito arriba. Estaba gobernado por un grupo de financistas que reunieron parte de sus metales preciosos para formar el capital básico del banco. Mediante acuerdo previo con el nuevo gobierno de Holanda, el banco ayudó a las fuerzas holandesas a reasumir la guerra contra España, emitiendo para ello notas por cuatro veces en exceso al capital básico del banco. Los magistrados eran entonces capaces de drenar tres cuartas partes del dinero “creado de la nada” para financiar el conflicto. Esto revela la razón primaria del porqué el sistema de dinero inflacionario fue creado. Posibilita a las naciones el combate y la prolongación de sus guerras. También hace de la lucha humana por la existencia física en la economía moderna, mucho más difícil debido a la deuda masiva y la absorción parasitaria de la riqueza que causa el sistema. Es más, la inflación sostenida reduce el valor del dinero en manos de la gente en forma tal que su riqueza acumulada se erosiona gradualmente. Los objetivos Custodios expresados en las historias del Jardín del Edén y en la Torre de Babel fueron enormemente superados por el sistema de papel moneda.

El éxito inicial del Banco de Amsterdam estimuló arreglos bancarios similares en otras naciones. El más notable vástago fue el Banco de Inglaterra, fundado en 1694. El Banco de Inglaterra estableció el patrón para nuestros bancos centrales modernos, refinando el sistema de papel inflacionario de Holanda. El sistema del Banco de Inglaterra fue subsecuentemente esparcido de nación en nación frecuentemente a espaldas de las revoluciones conducidas por prominentes miembros de la red de la Hermandad.

Las reformas globales anunciadas en “Fama Fraternitis” estuvieron bien sustentadas para el fin de la centuria de los 1700’s, y el “nuevo dinero” fue una gran parte de estas, como veremos más adelante.

Jordan Maxwell - Conferencia Awake and Aware 2009



- Datos -
Orador: Jordan Maxwell
Conferencia: Awake and Aware (Proyecto Camelot)
Localidad: Los Ángeles, California, EE.UU.
Fecha: 20 de septiembre del 2009
Duración aprox: 48 minutos
Traducción y subtítulos: Bala y Zeta (www.youtube.com/excretandote)
multiversoascendente.blogspot.com
Retransmición: www.youtube.com/ShinyDemise
www.shinydemise.com

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Jordan Maxwell en la Conferencia 'Awake and Aware' producida por Proyecto Camelot el 20 de septiembre del 2009, en Los Ángeles, California, EE.UU.

Uno de los más grandes investigadores alternativos de nuestros tiempos, especializado en áreas como la teología, sociedades secretas, estructuras de poder, religión, etimología, ufología, entre otras, trata algunos de los siguientes temas en esta conferencia:

* Civilización humana.
* Formas de control: banca, gobierno, instituciones de educación, religión, etc.
* Simbolismos actuales y de la antigüedad.
* Sistema Druídico.
* Hollywood.
* 9/11.
* Sistema marítimo de comercio.
* Antisemitismo y antijudaísmo.
* Televisión.
* "Orígenes" de las religiones.
* Cristianismo, Judaísmo.
* Antiguo Testamento.
* Nuevo Testamento.
* Pueblos antiguos.
* Democracia.
* Vaticano.
* Los Bush.

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Nota de Nebiros: Yo supe de Jordan Maxwell hace un par de años por medio de la conferencia en video "Inner World Of The Occult". Para entonces comenzaba a empaparme a grandes pasos de información sobre lo que está ocurriendo detrás del telón y al escuchar a Jordan Maxwell hablar encontré un personaje súmamente conocedor del tema -sus 40 años en el campo de investigación sobre este tipo de temática se lo acreditan- y de la misma manera encontré a un ser humano sumamente inteligente y brillante.

He visto otro par de conferencias de Jordan Maxwell y en cada una de ellas he aprendido cosas distintas y realmente sorprendentes. Como bien lo dice Kerry Cassidy al inicio de la conferencia, él es uno de los investigadores que menos se han llevado "el crédito" y es por información de él que investigadores como David Icke, Michael Tsarion, Zacharia Sitchin entre otros comenzaron a salir a la luz pública.

Esta pequeña conferencia improvisada es tan sólo un preámbulo de la sabiduría y conocimientos que este personaje posee. Desafortunadamente la mayoría de sus conferencias, entrevistas y otros videos no están subtitulados y solamente queda disponible la información para quienes entienden el inglés. Ya se hará un esfuerzo de parte de un servidor en un futuro no muy lejano por compartirles algo de él.

De cualquier forma, si están realmente interesados en una investigación profunda y muy bien fundamentada, Jordan Maxwell es una de las mejores fuentes a las que pueden recurrir.

Osho: El libro del Hara, tercer capitulo, primera parte

EL OMBLIGO: LA MORADA DE LA LIBERTAD

Amados míos:

¿Cómo puede estar la vida del hombre centrada en su ser, cómo puede experimentarse a sí mismo, cómo puede alcanzar su propio ser? Hemos hablado de esto en los dos discursos anteriores. Han surgido algunas preguntas más. En respuesta os voy a hablar ahora sobre tres temas. Mañana y pasado mañana con­testaré a las preguntas que no están relacionadas con la exposi­ción de hoy.
Ahora contestaré a las preguntas que están relacionadas con la exposición de hoy dividiéndolas en tres temas.

El primer tema es sobre cómo el hombre debería vivir su vida desde el centro del ombligo, centrado en el yo, centrado en su ser. Antes de empezar, me gustaría hablar de otras tres mane­ras significativas a través de las cuales se puede despertar la ener­gía que está latente en el ombligo. Una vez que se ha despertado, éste se convierte en una puerta por la que el hombre puede ex­perimentar una consciencia diferente a la de su cuerpo. Os diré cuáles son las tres maneras y después hablaré sobre ellas.

La primera es una dieta correcta, la segunda es un trabajo correcto y la tercera es un sueño correcto. Una persona que no tiene una dieta correcta, un trabajo correcto y un sueño correc­to nunca podrá estar centrada en el ombligo. El ser humano ha perdido contacto con estas tres cosas.

El hombre es la única especie cuya dieta no es predecible. La dieta de todo el resto de los animales es fija. Sus necesidades físicas básicas y su naturaleza deciden lo que deberían comer y lo que no deberían comer, cuánto deberían comer y cuánto no, cuándo deberían comer y cuándo deberían parar. Pero el hom­bre es absolutamente impredecible, no es fijo en absoluto: su naturaleza no le dice lo que debería comer, su ingenio no le dice cuánto debería comer y su entendimiento no decide cuándo de­bería dejar de comer. Ya que ninguna de estas cualidades del hombre son predecibles, la vida del hombre ha tomado una di­rección incierta. Pero con un poco de entendimiento, si el hom­bre empieza a vivir al menos con un poco de inteligencia, con un poco de cuidado, abriendo un poco los ojos, entonces no será difícil en absoluto cambiar a una dieta correcta. Es muy fácil; no hay nada más fácil que eso. Para entender la dieta correcta podemos dividirla en dos partes.

La primera: ¿qué debería comer el hombre y qué no? El cuerpo del hombre está compuesto de elementos químicos; el proceso del cuerpo es casi todo química. Si se introduce alcohol en el cuerpo del hombre, su cuerpo se verá afectado por la sus­tancia química: se intoxicará, quedará inconsciente. La química del tóxico afectará a su cuerpo sin importar lo sano o pacífico que sea este hombre. Por muy santo que sea, si le das veneno, morirá.

Sócrates murió envenenado y Gandhi murió de un disparo. La bala no distingue si el hombre es un santo o un pecador; el ve­neno tampoco distingue si se trata de Sócrates o de una perso­na corriente. Los tóxicos dañinos, los venenos y la comida tam­poco pueden distinguir quién o qué eres. Tienen una función directa: entran en la química del cuerpo y empiezan a actuar. Del mismo modo, cualquier alimento tóxico empieza a perju­dicar y provocar molestias en la consciencia del hombre. Cual­quier alimento que provoca algún tipo de inconsciencia en el hombre, algún tipo de excitación, algún tipo de adversidad, al­gún tipo de molestia, es perjudicial. Y el perjuicio más profun­do y fundamental es cuando estas cosas empiezan a llegar hasta el ombligo. ­

Tal vez no seas consciente de que en la naturopatía de todo el mundo para sanar el cuerpo se utilizan las cataplasmas, la co­mida vegetariana, la comida ligera, las tiras de tela empapadas en agua y los baños. Pero ningún naturópata ha entendido todavía que la cuestión del efecto sobre el cuerpo de las tiras de tela empapadas, las cataplasmas y los baños no se deben tanto a sus cualidades especiales sino al modo en que afectan al centro del ombligo. El centro del ombligo afecta después al resto del cuer­po. Todas estas cosas -el barro, el agua, los baños- afectan a la energía latente que hay en el centro del ombligo y cuando sur­ge esta energía la persona empieza a sanarse.

Pero la naturopatía todavía no se ha dado cuenta de esto. iLa naturopatía cree que tal vez los efectos beneficiosos provengan de las cataplasmas, los baños o la tiras húmedas aplicadas en el abdomen! Sí tienen beneficios, pero los beneficios reales pro­vienen del despertar de la energía latente en el centro del om­bligo.

Si se maltrata el centro del ombligo, si se sigue una dieta equivocada, una mala alimentación, poco a poco, el centro del ombligo se queda en estado latente y su energía se debilita. Entonces, ni siquiera nos damos cuenta de que es un centro. Sólo tenemos conocimiento de dos -centros: uno de ellos es la mente por la que discurren los pensamientos y el otro es el trocito de corazón por el que discurren las emociones. No te­nemos contacto con nada más profundo que esto. Por eso, cuanto más ligera es la comida, menos pesadez provocará en el cuerpo y más valiosa e importante será para el comienzo de tu viaje interior.

Para una dieta correcta, lo primero que hay que recordar es que no debería provocar excitación, no debería intoxicar, no debería ser pesada. Después de comer correctamente no debe­rías sentir pesadez ni somnolencia. Pero probablemente todos sentimos pesadez y somnolencia después de nuestras comidas: esto indica que no estamos comiendo correctamente.

Un gran médico, el doctor Kenneth Walker, ha dicho en su autobiografía que según la experiencia acumulada a lo largo de su vida, la mitad de lo que la gente come llena sus estómagos y la otra mitad llena los estómagos de los médicos. Si comiesen la mitad de lo que comen normalmente, no enfermarían y no ha­bría necesidad de médicos.

Algunas personas enferman porque no tienen suficiente co­mida y otras enferman porque tienen demasiada comida. Algu­nas personas se mueren de hambre y otras de sobrealimentación. Y el número de los que mueren por sobre alimentación siempre ha sido mayor de los que mueren de hambre. Muy po­cas personas mueren de hambre. Aunque una persona se quie­ra matar de hambre, tiene pocas posibilidades de morir hasta que no pasen por lo menos tres o cuatro meses. Cualquier per­sona puede vivir sin comida durante tres meses. Pero si una per­sona se sobrealimenta durante tres meses no tendrá posibilida­des de sobrevivir.

Hay personas cuyas ideas nos provocan una extraña sensa­ción. Hubo un gran emperador llamado Nerón. Tenía dos mé­dicos cuyo trabajo consistía en hacer que vomitara después de cada comida para que pudiera seguir disfrutando de la comida durante quince a veinte veces al día. Comía y después tomaba una medicina que le hacía vomitar para poder volver a disfru­tar de la comida. Pero lo que hacemos nosotros no es muy di­ferente.

Nerón podía tener médicos en su palacio porque era un emperador. Nosotros no somos emperadores, pero tenemos mé­dicos en nuestros barrios. Nerón se obligaba a vomitar todos los días, nosotros nos obligamos a vomitar cada varios meses. Nos ali­mentamos con una dieta equivocada y acumulamos todo tipo de cosas. Después un médico nos hace una limpieza y de nuevo volvemos a comer la comida equivocada. Nerón era un hombre sabio, se hacía una limpieza todos los días. Nosotros sólo lo ha­cemos cada dos o tres meses. Si fuésemos emperadores haríamos­ lo mismo, pero es inútil, no tenemos los medios, de modo que no podemos hacerlo. Nos reímos de Nerón, pero en cierto sentido no somos muy distintos.

Nuestra actitud equivocada hacia la alimentación se está volviendo peligrosa para nosotros. Está demostrando que nos cuesta muy cara. Nos ha llevado hasta el extremo en que apenas estamos vivos. La alimentación no nos proporciona salud, nos proporciona enfermedad. Cuando la alimentación nos pone en­fermos se produce una situación sorprendente. Es como si el amanecer por la mañana provocase oscuridad; esto sería un he­cho igual de sorprendente y muy extraño. Pero los médicos de todo el mundo opinan que la mayor parte de las enfermedades del ser humano se deben a la mala alimentación.

En primer lugar, todo el mundo debería estar muy atento y ser consciente de lo que come. Y digo esto especialmente para el meditador. Para el meditador, estar atento a lo que come, cuánto come y cómo afecta a su cuerpo es algo necesario. Si lo ex­perimentas con atención durante unos meses sin duda encon­trarás cuál es la comida adecuada para ti, qué alimentos te dan tranquilidad, paz y salud. Realmente no es difícil, pero como no prestas demasiada atención a tu alimentación, nunca eres capaz de descubrir cuál es la alimentación correcta.

La segunda cosa sobre la alimentación es que cuando estás comiendo, tu estado mental es mucho más importante que lo que comes. La comida te afectará de un modo distinto si comes con alegría y felicidad que si comes cuando estás lleno de tristeza y preocupaciones.

Si comes cuando estás en un estado de preocupación, has­ta la comida más sana tendrá un efecto venenoso. Y si comes con alegría a veces es posible que ni siquiera un veneno pueda llegar a afectarte totalmente, es muy probable. Por tanto, es muy importante el estado de tu mente cuando estás comiendo.

En Rusia había un gran psicólogo llamado Pavlov. Hizo al­gunos experimentos sobre animales y llegó a una conclusión asombrosa. Experimentó sobre gatos y perros. Le dio de comer a un gato y después lo observó en un aparato de rayos X para ver qué le había sucedido en el estómago después de alimentarse. Cuando la comida entró en el estómago, inmediatamente segre­gó jugos digestivos. Al mismo tiempo pusieron un perro a la ven­tana del cuarto donde estaba el gato. Cuando el perro ladraba y el gato se asustaba, el aparato de rayos X mostró que se detenía la secreción de jugos gástricos. El estómago se cerró; se encogió. Entonces se llevaron al perro, pero durante seis horas el estóma­go del gato siguió en las mismas condiciones. Al cabo de seis ho­ras, cuando empezó a segregar de nuevo jugos gástricos, la comi­da ya no estaba en estado digerible: se había quedado sólida y era difícil de digerir. Cuando la mente del gato se preocupó por la presencia del perro, el estómago dejó de trabajar.

¿Qué pasa con tu situacion? Vives preocupado las veinti­cuátro horas del día. Es un milagro que digieras la comida que comes, ipero la existencia lo consigue a pesar de ti. Tú no tienes deseos de digerirla. Es un absoluto milagro que se pueda digerir. iY también es un milagro que sigas vivo! Tu mente debería es­tar en un estado de gracia y de dicha.

Pero en vuestras casas, la mesa del comedor está en el esta­do más deprimente. La esposa se pasa todo el día esperando a que llegue el marido y todo el dolor emocional que ha ido acumulando en las últimas veinticuatro horas se desata mientras el marido está comiendo. No sabe que está actuando como si fue­se un enemigo. No sabe que está sirviendo veneno en el plato de su marido.

El marido también tiene miedo y está preocupado después de un largo día de trabajo, engulle la comida y se marcha. No tie­ne ni idea de que este acto que ha realizado tan rápido y del que ha huido debería haber sido un acto de devoción. No es algo que haya de hacerse deprisa y corriendo. Se debería hacer igual que se entra en un templo, igual que uno se arrodilla para rezar, igual que alguien se sienta para tocar su veena, o igual que alguien le canta una canción a su amado. Este acto es incluso más importante: está alimentando su cuerpo. Debería hacerse en un estado de tremenda beatitud; debería ser un acto amoro­so y piadoso.

Cuanto más alegre y feliz, y cuanto más relajada y sin preocupaciones esté una persona al comer, más se convertirá su co­mida en una buena alimentación.

Una dieta violenta no significa solamente que una persona coma comida no vegetariana; comer con rabia también es una dieta violenta. Ambas cosas son violentas. Al comer con rabia, al sufrir, al preocuparse, la persona también está comiendo violen­tamente. No se da cuenta en absoluto de que del mismo modo que está siendo violento al comer la carne de algo, también lo es cuando su propia carne arde por dentro a causa de la rabia y la preocupación; ahí también hay violencia. Entonces, la comida que está comiendo no puede ser no violenta.

La otra parte de una buena alimentación es, que deberías comer en un estado de paz y alegría. Si no estás en ese estado, es mejor que esperes y no comas nada durante un rato. Sólo debes alimentarte cuando la mente esté absolutamente preparada. ¿Cuánto tiempo tardará en estar preparada tu mente? Si estás lo suficientemente atentó como para esperar, lo más seguro es que sólo permanezca alterada un día. Pero nunca te has preocupado de escucharla; has convertido la alimentación en un proceso me­cánico. Llenas tu estómago de comida y después abandonas la mesa del comedor; esto ya no es un proceso psicológico y es pe­ligroso.

A nivel corporal una buena alimentación debería ser sana, no debería estimularte y debería ser no violenta; a nivel psico­lógico la mente debería estar en un estado de dicha, gracia y felicidad; y a nivel del alma debería haber un sentimiento de gra­titud, de agradecimiento. Estas tres cosas convierten a la comida en la alimentación correcta.

Deberías sentir: «Estoy agradecido porque hoy tengo comi­da. He recibido otro día de vida y estoy tremendamente agra­decido. Esta mañana me he despertado y sigo vivo; hoy el sol me ha vuelto a dar su luz; hoy podré ver de nuevo la luna; ihoy sigo estando vivo! No era necesario estar vivo, podía haber esta­do en mi tumba, pero de nuevo he vuelto a recibir vida. No me la merezco; la he recibido a cambio de nada». Aunque sólo fuera por este motivo, en tu corazón debería haber un sentimiento de agradecimiento y gratitud. Estás comiendo, estás bebiendo, es­tás respirando, deberías sentirte agradecido por todo esto. De­berías estar agradecido a la vida, al mundo entero, a todo el uni­verso, a la naturaleza, a lo divino: «He recibido un día más de vida. Un día más he vuelto a recibir alimentos. Un día más vuel­vo a ver el sol y las flores. Hoy sigo estando vivo».

Dos días antes de que le llegara la muerte a Rabindranath, dijo: “Señor, iqué agradecido estoy! Oh Dios, ¿cómo podré ex­presarte mi gratitud? Me has dado esta vida cuando no la merecía de ningún modo. Me has dado la respiración cuando no tenía derecho a respirar. Me has dado experiencias de belleza y de dicha sin que yo haya hecho nada para merecerlas. Estoy agradecido. Me colmas con tu gracia. Y si en esta vida que me has dado he recibido algún dolor, algún sufrimiento, alguna preocu­pación, debe haber sido por mi culpa, porque esta vida que me has dado es muy dichosa. Debe haber sido mi culpa. Por eso no te pido que me liberes de la vida. Si crees que lo merezco, vuél­veme a mandar a esta vida una y otra vez. Esta vida tuya es muy dichosa y te estoy absolutamente agradecido”.

La lucha por la idea de la Libertad


Es increíble como el ser humano ha desatado guerras por una causa conocida como libertad. La libertad, ese derecho innato que todos los seres vivos poseen al nacer pero que unos cuantos han delimitado con términos y condiciones a conveniencia de ellos y otros más.

La sangre de muchos seres humanos ha sido derramada a lo largo de milenios por esa preciada idea. Cualquiera que sea el destino de la humanidad, la libertad es una de las metas, por que es allí donde deja de ser lo que cree que es para convertirse en lo que realmente es. Sus capas dejan de ser máscaras ante una realidad ilusoria y su verdadera esencia se rebela.

Lo más impactante en la lucha por la idea de la libertad, es que en la mayor parte de las batallas y guerras desatadas por ella -independientemente de los intereses políticos, económicos y hasta eclesiásticos - el sudor y la sangre de aquellos quienes lucharon por una causa que en su mente merecía sacrificar hasta la vida misma, fue sin la menor duda de conseguir su objetivo. Es allí donde ellos encontraron su propia libertad y dejaron un legado a la descendencia de sus pueblos aún cuando tuvieron que luchar en minoría, en desventaja y en peores condiciones, consiguieron la victoria.

Entonces, un verdadero guerrero, siempre tratará de encontrar la vía pacífica por la idea de la libertad, pero si es necesario luchar en el campo de juego del enemigo, con sus reglas, un verdadero guerrero no dudará en hacerlo y en llegar hasta las últimas consecuencias.

Actualmente el escenario actual de la Tierra no es muy distinto a cualquiera que haya habido antes, donde el más débil utiliza todos los medios para poder reprimir al más fuerte en todo lo posible, y esa es su debilidad. Por que la verdadera fuerza del ser humano no puede ser suprimida tan fácilmente cuando los corazones enardecidos comienzan una incansable lucha por la libertad. Sí, en estos días es difícil ver algo así, pero si es el único camino que hay que tomar para conseguirlo, el ser humano lo hará hasta el último aliento que tenga en sus pulmones.

Definitivamente los conflictos no son lo más viable, pero una vida llena de restricciones, de manipulación, de control y opresión tampoco lo es.

Hoy, en estos precisos momentos reflexiona sobre esto y decide como quieres liberarte y si comenzarás a trabajar contigo mismo para conseguir la libertad por el camino pacífico o permitirás que en ti y en tu entorno se tenga que usar la fuerza bruta para conseguirlo.

Siempre, en el último momento es cuando la luz comienza a brillar y una vez que el fuego ha sido encendido no hay nada que lo detenga... esa es la esencia del ser humano.

Ildjrain Antar Shikan

Afinación Diaria de la Conciencia de la Kabbalah: Bendición, no carga

SÁBADO 6 DE FEBRERO DE 2010

Vinimos a este mundo a crear cambio positivo dentro de nosotros y en el mundo a nuestro alrededor. El cambio positivo encontrará siempre resistencia, conflicto y obstáculos. Debemos abrazar estas situaciones difíciles.

Hoy, redefine tu pensamiento, de manera que lo que tú percibas como tus características negativas se conviertan en oportunidades en lugar de cargas.

Afinación Diaria de la Conciencia de la Kabbalah: ¿Quién está hablando?

VIERNES 5 DE FEBRERO DE 2010

Nuestros pensamientos no vienen del cerebro, así como la música no se origina en los circuitos de un aparato de radio. El cerebro es una antena, intercepta una señal y la retransmite a la mente consciente. Cuando podemos distinguir pensamientos que vienen de nuestro oponente, podemos recuperar el control de nuestras vidas.

Mientras pasa el día, distingue entre esos pensamientos que se originan en tu oscuridad, y aquellos que se originan en tu parte luminosa.

Afinación Diaria de la Conciencia de la Kabbalah: Construye tu Certeza

JUEVES 4 DE FEBRERO DE 2010

Cuando aplicamos resistencia en una situación y nuestro oponente introduce un poco de tiempo entre la resistencia y la recompensa, la Luz espiritual que generamos puede no brillar inmediatamente. Esto crea la ilusión de que la bondad no retribuye.

Hoy, no busques una recompensa inmediata a tus acciones. Desarrolla la paciencia.

Construye tu certeza.

Afinación Diaria de la Conciencia de la Kabbalah: Nuestra Conducta Tóxica

MIÉRCOLES 3 DE FEBRERO DE 2010

La violencia no es caos sin rumbo. El terrorismo no es locura al azar.

Los terremotos no son actos de Dios. Todos estos fenómenos negativos son generados cuando nuestra conducta reactiva colectiva crea caos.

Asimilar esta verdad difícil es el prerrequisito para efectuar un cambio real.

Si esto suena verdadero, entonces considera cómo hoy tu comportamiento puede impactar positivamente al mundo.

Afinación Diaria de la Conciencia de la Kabbalah: Poder Cambiar

MARTES 2 DE FEBRERO DE 2010

Toda la negatividad a la que te enfrentas o de la que eres testigo en los noticieros, todas las cosas malas que ves en los demás, son simplemente parte del espejo que refleja tu propio carácter. Cuando corrijas y transformes un pedazo en particular de tu carácter, la gente se volverá más agradable, y el mundo exterior cambiará de manera muy tangible.

¿Reconoces a las demás personas y las situaciones del mundo exterior como reflejos de tu propia situación interna? ¿Te da miedo? ¿Te entristece? ¿Te da el poder para cambiar?

Afinación Diaria de la Conciencia de la Kabbalah: Inyecta Certeza

LUNES 1 DE FEBRERO DE 2010

Para ver que ocurran verdaderos milagros, cancela dudas cuando surjan ante ti obstáculos aparentemente insuperables. Aleja tu enfoque de los resultados. Recuerda que en el mundo infinito ya tenemos los resultados.

Cuando los desafíos te parezcan abrumadores, inyecta certeza. La Luz está ahí siempre.

Hoy, da la bienvenida a tus desafíos más grandes y reconoce qué emociones se disparan. ¿Eres capaz de superarlas e inyectar certeza?

Afinación Diaria de la Conciencia de la Kabbalah: Víctima o Vencedor

DOMINGO 31 DE ENERO DE 2009

La certeza no significa obtener lo que queremos. Quiere decir que obtenemos lo que necesitamos para favorecer nuestra transformación. Significa que conocer nuestra reacción es lo que es importante y no los resultados. Quiere decir aceptar la responsabilidad viendo que las cosas podridas son resultado de haber plantado semillas negativas en algún momento en nuestro pasado.

¿De qué maneras culpas a otros por lo que te pasa a ti? ¿Cuándo aceptarás tu responsabilidad?

Afinación Semanal de la Conciencia de la Kabbalah - Ilumina mi Vida




Dentro de cada uno de nosotros hay dos Luces. Una Luz es estable, constante, La otra es una chispa que parpadea. Ambas nos empujan a buscar las otras Luces (las personas) con las que estamos conectados y a completar nuestra misión con ellas en este mundo.

Hay ciertos momentos en nuestra vida en los que podemos sentirnos estancados; quietos; incluso encarcelados. Estamos en el proceso de buscar esta Luz estable dentro de nosotros. Y eso requiere paz y tranquilidad, estabilidad y consistencia.

Hay otros momentos en nuestras vidas en los que podemos encontrarnos en una búsqueda externa, cambiando constantemente de lugares y escenarios, viajando en búsqueda de otras Luces que necesitamos para poder brillar con fuerza. Nuestras Luces se unen y se convierten en una llama más grande.

Al final del día, lo más importante es cómo compartimos nuestra Luz con las personas que transitan este camino con nosotros, y encontrarlas. Cada día conocemos a personas que forman parte de nuestro proceso, y nosotros formamos parte del suyo. Pero, ¿somos conscientes de que también necesitamos ayudarles a alcanzar su meta, su destino?

Estar en este camino espiritual significa que hemos decidido que no nos basta con arreglarnos a nosotros mismos. Si eso fuera cierto, podríamos mudarnos a la India y vivir en solitud. Eso no es suficiente para nosotros y no es suficiente para el mundo. Necesitamos que los caminos y los procesos de las otras personas sean una prioridad en nuestras vidas.

Algunos de nosotros vivimos en un solo lugar durante toda nuestra vida. Otros se encuentran mudándose constantemente de lugar en lugar. De cualquier forma, la razón por la que nos vamos o nos quedamos es porque se cruzarán en nuestro camino personas con las que tenemos que compartir Luz.

Esta semana, busquemos la Luz en los ojos de las personas que están a nuestro alrededor, y esforcémonos por prestar más servicio a los demás.


Todo lo mejor,

Yehudá Berg

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Sábados a las 20:00hr
Horario Central de México

 

Equipo

  • Carlos del Ángel: Fundador, WebMaster y Autor
  • Guerrero de la Luz: Co-autor
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  • Arkantos: Colaborador
  • Cauac: Colaboradora