"La esencia de la grandeza radíca en la capacidad de la realización personal propia en circunstancias en las que otros optan por la locura." - Dr. Wayne W. Dyer

Dioses del Eden capitulo 5 : Jehovah


Como vemos en esta imagen y en mi opinión personal, el cristianismo siempre intento hacernos creer que una entidad, con tanto ego, tantas ansias de sangre y estupides es el único y gran verdadero dios... Como veremos a continuación, en un lindo y extenso análisis del viejo testamento esta idea que muchas religiones nos dicen suena mucho a tomada de pelo.. ¿Como puede ser que un dios de amor, a la ves sea un dios que reclame venganza, sangre y muerte? Por dios santo, humanidad basta de caer en las mismas mentiras. !AWAKE NOW! ! Lo bueno es que eso ya esta pasando!...

Mucho del Antiguo Testamento está dedicado a la descripción de los orígenes e historia antigua del pueblo hebreo. De acuerdo a la Biblia, los hebreos descienden de una tribu que vivió en la ciudad sumeria de Ur, entre los años 2000 y 1500 AC. La tribu fue favorecida y gobernada por una personalidad llamada Jehovah. La Biblia proclama que Jehovah era Dios.

De acuerdo a la narración bíblica, Jehovah estimulaba a la tribu para que saliera de Ur y se asentara en Haran, un centro de caravanas en el noreste de la Mesopotamia. Allí, le habló más tarde Jehovah al nuevo patriarca Abraham para que condujera a su tribu emigrando hacia Egipto. La tribu cumplió y durante las generaciones siguientes hizo lentamente su camino a través de Canaan hacia el río Nilo. El hambre forzó finalmente a la tribu a entrar en la región egipcia de Goshen, donde los hebreos vivieron bien al principio bajo el faraón, pero con el advenimiento de un nuevo rey para el trono de Egipto, los hebreos fueron forzados a la esclavitud.

La Biblia dice que pasados cuatrocientos años de servidumbre en Egipto, los hebreos fueron conducidos por Moisés fuera de Egipto en un éxodo bajo el ojo vigilante de Jehovah. Por este tiempo los hebreos se contaban por cientos de miles. Después de un largo viaje y muchas batallas sangrientas, las tribus hebreas regresaron y conquistaron Canaan, la cual era la ‘’Tierra Prometida” señalada a ellos siglos antes por Jehovah.

Fue así como , según la Biblia, nació la religión judía.

Jehovah fue claramente una personalidad importante en esta historia bíblica. ¿Quién era él? ¿Era Jehovah Dios como sostiene la Biblia? ¿Era un mito, como los escépticos con orientación laica nos han señalado? Jehovah parece que no fue nada de esto.

El nombre de Jehovah viene de la palabra hebrea Yahweh (Yavé) que significa “el que es” o “el auto-evidente”. Este apelativo conlleva la idea de que el Jehovah bíblico fue un ser espiritual puro; un verdadero Ser Supremo, si se quiere. ¿Pero, lo era en verdad?
Las descripciones de Jehovah en el Antiguo Testamento han proporcionado “un día de campo” a los escritores OVNIS y con muy buenas razones.
Jehovah viajaba por el cielo en lo que parecía una nave ruidosa y humeante. Una descripción bíblica de Jehovah aterrizando en la cima de una montaña lo describe de la siguiente manera:

".. había truenos y relámpagos, una espesa nube sobre la montaña y el sonido de la trompeta era excesivamente alto(*1) y toda la gente que estaba en el campo temblaba.
Y Moises llevó el pueblo hacia el campo para encontrar a Dios; y ellos se detuvieron en la parte más baja de la montaña.
Y el monte Sinaí estaba totalmente cubierto con humo, porque el Señor descendió sobre este en un fuego; y el humo del fuego se elevaba como el humo de un horno y la montaña toda temblaba fuertemente.
ÉXODO 19 : 16-19

Si un hebreo antiguo hubiera observado el estruendo, el humo y las llamas de un moderno cohete, la descripción no sería muy diferente de la narrada por la Biblia acerca de Jehovah. Una visita posterior de Jehovah contiene el mismo fenómeno.

"..Y todo el pueblo vio el estruendo y los relámpagos, y el ruido de las trompetas, y el humo de la montaña; y cuando el pueblo vio esto, se apartó y se protegió.
ÉXODO 20:18

Para el que asuma que esas descripciones pueden ser de un volcán, posteriores testimonios revelan que Jehovah estaba moviendo objetos.

"..Y el Señor viajaba delante de ellos (las tribus hebreas), durante el día en un pilar de nubes para señalarles el camino; durante la noche en un pilar de fuego para darles luz; para caminar día y noche.
El no alejaba el pilar de nubes por el día, o el pilar de fuego por la noche, del frente al pueblo.
ÉXODO 13: 21-22

ÉXODO 14:24 , 40:34-38 y NÚMEROS 19:1-23 contienen idénticas descripciones de Jehovah conduciendo las tribus hebreas hacia la Tierra Prometida.
Los antiguos hebreos testigos oculares responsables por las descripciones de arriba, no se les permitía mirar de cerca a Jehovah. La Biblia apunta que a nadie le era permitido acercarse al sitio en el tope de la montaña donde aterrizó Jehovah, excepto a Moisés y unos pocos líderes selectos. Jehovah había amenazado con matar a cualquier otro que lo intentase. Por eso la antigua Biblia contiene sólo descripciones de Jehovah como los testigos oculares lo vieron a cierta distancia. No fue hasta mucho más tarde que uno de los más famosos profetas bíblicos, Ezequiel, pudo mirarlo más cerca y describe a Jehovah con gran detalle. La descripción de Ezequiel probablemente es el pasaje bíblico citado con mayor frecuencia en la literatura OVNI. El relato detallado de Ezequiel de un extraño objeto aéreo ha creado tal intensidad de especulación, que hasta un editor bíblico, Tyndale House, titula a su introducción al Libro de Ezequiel: “¿Huesos secos y platillos voladores?“.

A riesgo de fastidiar algunos lectores con una repetición más de las famosas palabras de Ezequiel, las reproduzco aquí en beneficio de los que no están familiarizados con ellas:

“..Ahora, ocurrió en mis treinta años, en el cuarto mes, cuando yo estaba cautivo por el río de Chebar, que se abrieron los cielos y tuve visiones de Dios.
Y yo miré, y he aquí que un remolino vino desde el Norte, una gran nube, y un fuego relampagueante, causando una brillantez alrededor, y fuera de en medio de esto brillaba algo como un metal amarillo pálido.
También en medio de esto aparecieron cuatro criaturas vivientes. Y esta era su apariencia: ellos tenían un parecido a los hombres
Y sus pies eran pies rectos; y las plantas de sus pies eran en forma de suela de calzado de ternero: y ellos brillaban como el bronce pulido.
Y ellos tenían manos humanas debajo de sus lados de cuatro alas.
Y sus alas se replegaban y no daban vuelta cuando ellos caminaban, y todos ellos caminaban hacia adelante.
Y por apariencia de sus caras ellos tenían cara de hombres y la cara de un león en el lado derecho; y tenían la cara de un zorro al lado izquierdo; ellos también tenían cara de águila.
Y entre las criaturas vivientes brillaba algo como carbones de fuego o lámparas las cuales se movían arriba y abajo entre las criaturas; y el fuego brillaba y desde el fuego salían rayos brillantes de fuego.
Y las criaturas vivientes iban y venían por rayos de luz. Ahora cuando yo miré a las criaturas vivientes, yo vi cuatro ruedas sobre la tierra, una por cada criatura viviente, con sus cuatro caras.
La apariencia de las ruedas y su composición era como el color de ámbar brillante; y todas las cuatro ruedas tenían un parecido o similitud; y su apariencia y composición era como una rueda en el medio de una rueda.
Y cuando las criaturas vivientes se fueron: las ruedas se fueron con ellos y entonces las criaturas vivientes fueron levantadas de la tierra, las ruedas eran levantadas.
Y el cielo aparecía sobre las cabezas de las criaturas vivientes reflejado como el color de una terrible cristal colocado encima de sus cabezas.
Y cuando ellos se fueron oí el ruido de sus alas, como el ruido de las grandes aguas, como la voz de Todo Poderoso, como el ruido de un ejército. Cuando ellos estaban de pié, ellos bajaban sus alas. Y había una voz desde el cristal que lo cubría; este estaba sobre su cabeza cuando ellos estaban de pié y habían bajado sus alas.”
EZEQUIEL 1: 1-25


“ La voz que habló a Ezequiel esta fue la del “Señor Dios” .”

EZEQUIEL 2: 4

La primera porción de la visión de Ezequiel se parece a las antiguas descripciones bíblicas de Jehovah: un objeto brillante moviéndose en el cielo emitiendo humo. A medida que el objeto se acercaba, Ezequiel pudo observar que la cosa estaba hecha de metal. Del objeto de metal emergieron varias criaturas parecidas a los humanos aparentemente calzando botas de metal y cascos protectores ornamentados. Sus “alas” parecían máquinas retráctiles que emitían un sonido estruendoso y ayudaban a volar a las criaturas. Sus cabezas estaban cubiertas por vidrio o algo transparente que reflejaba el cielo por encima. Ellos parecía que tenían algún tipo de vehículo circular o un vehículo con ruedas.

De los pasajes anteriores podemos concluir con seguridad que Jehovah no era un Ser Supremo. Parece haber sido una sucesión de grupos de gerencia Custodia operando en un lapso de tiempo de muchas generaciones humanas. Para forzar la obediencia humana, aquellos grupos usaron sus naves para perpetrar la mentira de que ellos eran “Dios”.

El grupo Custodio sabía cómo “Jehovah” ayudó a la Hermandad de la Serpiente a embarcarse en un programa de diseminación de la nueva religión de “un solo dios”. Moisés, el hombre escogido para comandar las tribus hebreas en su éxodo desde Egipto hasta la Tierra Prometida. Fue un miembro de alto rango de la Hermandad. Una insinuación de este hecho viene de la misma Biblia en la cual a nosotros se nos dice cómo Moisés fue criado cuando era niño.

“..En el tiempo en que nació Moisés, era excesivamente hermoso y fue criado en la casa de su padre por tres meses. Y cuando él fue expulsado, la hija del faraón lo recogió y lo crió como su propio hijo.
Y Moisés fue instruido en toda la sabiduría de los egipcios, y fue poderoso en la palabra y en las hazañas.”
HECHOS 7: 20-22

El historiador y gran sacerdote egipcio Manetho (alrededor de 300 AC.), establece que Moisés había recibido mucha educación de la Hermandad bajo Akhnaton, el faraón que fue el verdadero pionero del monoteísmo:

“Moisés, un hijo de la tribu de Levi (una de las tribus hebrea), educado en Egipto e iniciado en Heliópolis (una ciudad egipcia), fue un Gran Sacerdote de la Hermandad bajo el reino del faraón Amenhotep (Akhnaton). Fue elegido por los hebreos como su jefe y adoptó las ideas de su pueblo, la ciencia y la filosofía que había obtenido en los misterios egipcios. Prueba de esto son encontradas en los símbolos, en las iniciaciones y en sus preceptos y mandamientos….El dogma de “un solo dios” que él enseñaba era la interpretación de la Hermandad egipcia y las enseñanzas del faraón, quien estableció la primera religión monoteísta conocida por el hombre”. (*)[1]

Fuerte evidencia en apoyo de lo establecido por Manetho es encontrada en las antiguas enseñanzas del Judaísmo, las cuales son profundamente místicas y utilizaban muchos símbolos de la Hermandad. Muchas de aquellas enseñanzas místicas son todavía hoy enseñadas en la Cábala Judía: una filosofía religiosa secreta de los rabinos judíos. La Cábala continua utilizando un manojo complejo de símbolos místicos. El escudo nacional del moderno Israel, la estrella de seis puntas de David, ha sido un símbolo de la Hermandad por miles de años.

Antiguos escritores humanos describen con frecuencia a los “dioses” Custodios de la humanidad como criaturas sanguinarias propensas a la violencia excesiva. Tristemente, aquellas lamentables cualidades no mejoraron con Jehovah. Durante el viaje desde Egipto hasta la Tierra Prometida, Jehovah demandó infatigable obediencia de los hebreos. Muchos humanos se rebelaron y Jehovah reaccionó con extremada crueldad. Jehovah, según se dice, mató 14.000 hebreos de una sola vez, por su desobediencia. Usó una variedad de métodos para matar, tales como enfermedades epidémicas, al igual que lo habían hecho otros “dioses” en Sumeria.

Cuando los ejércitos hebreos llegaron a Canaan, Jehovah desplegó una conducta genuinamente psicótica. Para establecer a los hebreos en su nuevo hogar, Jehovah ordenó a los ejércitos hebreos adelantar una campaña de genocidio para despoblar a las ciudades y pueblos existentes en la región. Bajo el nuevo liderazgo de un hombre llamado Josué (Joshua), la primera ciudad en caer en el holocausto de siete años de Jehovah fue Jericó.

De acuerdo a la Biblia, el ejército hebreo en número de 10.000 asesinó a todos en Jericó excepto, irónicamente, a una prostituta porque ella había traicionado a su propio pueblo ayudando a dos espías hebreos.

“..Y ellos destruyeron completamente todo lo que había en la ciudad, mujeres y hombres, jóvenes y viejos, corderos, bueyes y asnos, con el filo de la espada.”
JOSUE 6: 21

Después se cumplió:

“ …ellos quemaron la ciudad con fuego, y todo lo que había dentro; sólo el oro y la plata, y las vasijas de bronce y hierro, se lo llevaron a la Tesorería de la Casa de Dios.”
JOSUE 6: 24

El siguiente objetivo fue Ai, una ciudad con una población de 12.000 habitantes. Todos los ciudadanos de Ai fueron asesinados y la ciudad fue quemada hasta los cimientos. Este salvajismo fue perpetrado ciudad por ciudad.

“..Así Josué mató a todos en el país de las colinas, los del Sur, y de los valles, y de los manantiales y a todos sus reyes; no dejó ninguno vivo, sino que destruyó totalmente a todo lo que respiraba, como el Señor Dios de Israel lo ordenó.”
JOSUE 10: 40

El genocidio fue justificado diciendo que todas las víctimas eran seres perversos. Esta no había sido la verdadera razón, porque los animales y los niños fueron asesinados también: es muy poco justo masacrar una ciudad completa por los crímenes de unos pocos, ni hay derecho a matar a un niño por el crimen de sus padres.

El crimen real, de acuerdo a la Biblia, fue que los nativos de la región se habían vuelto desobedientes. Sin embargo, los hebreos más obedientes fueron elegidos por Jehovah para arrasar con los nativos y reemplazarlos.

Todavía hoy, hay un debate acerca de si la asimilación de los hebreos en Canaan fue un genocidio como la pinta la Biblia. Los arqueólogos modernos que excavaron en algunos de los sitios de batalla mencionados en la Biblia (como: Hazor, Lachish y Debir) han revelado evidencias de destrucción violenta durante el tiempo de Josué. Otros sitios han producido evidencias menos concluyentes. Mucha gente, comprensiblemente prefiere minimizar lo más posible el derramamiento de sangre bíblico. Cualquiera que sea el grado de verdad de la historia bíblica en la conquista de Canaan, esta nos habla algo muy importante acerca del genocidio:

El genocidio es a menudo una herramienta para promover cambios políticos o sociales rápidos, reemplazando a un grupo de gente por otro súbitamente. Por esta razón, el genocidio ha surgido como un fenómeno histórico significativo en conexión con muchos esfuerzos de la Humanidad por producir cambios políticos y sociales rápidos.

Los pueblos que están familiarizados con las enseñanzas judías puede que se sorprendan de la conducta brutal atribuida a Jehovah y los hebreos. La más famosa de las enseñanzas morales de los judíos es, por supuesto, los Diez Mandamientos, de los cuales se dice que fueron entregados a Moisés por Jehovah durante la marcha de los hebreos a la Tierra Prometida. Después de la muerte de Moisés, Jehovah y los ejércitos de Israel violaron clara y reiteradamente los Mandamientos. No matarás fue transgredido cuando los hebreos masacraron a los habitantes de Canaan. Los hebreos ignoraron el Mandamiento No Robarás cuando saquearon de sus metales preciosos a las ciudades vencidas.

Ellos no fueron más obedientes con el Mandamiento No envidiarás ni codiciarás los bienes y propiedades de tu vecino, cuando cometieron genocidio para quitar la tierra a sus vecinos. Este comportamiento es extraño porque muchos de los mandamientos bíblicos hacen establecer un código de conducta decente. Por ejemplo: los hebreos son reprendidos por cooperar con un malhechor dando falso testimonio. Otro mandamiento subraya la importancia de la responsabilidad individual frente a grupos de presión, cuando establece: “no participarás de un grupo que haga el mal”.

La tolerancia para con el extranjero fue hecha ley con: “no vejarás al extranjero ni lo oprimirás”. A los ladrones generalmente se les hacía pagar restitución a sus víctimas. Nos preguntamos ¿cómo nosotros contando con la existencia de tales mandatos humanos nos enfrentamos a esa conducta bárbara? Parte de la respuesta se encuentra en las palabras de Manetho:

“Las maravillas que Moisés narra como habiendo tenido lugar en el Monte Sinaí, —aquella montaña sobre la cual Jehovah se dice que entregó a Moisés muchos de los mandamientos —, son en parte una narración velada de la iniciación egipcia, la cual Moisés transmitió a su pueblo cuando estableció una rama de la Hermandad egipcia en su país.[2]

Si las palabras de Manetho son ciertas, muchos de los Mandamientos pueden haber venido de fuentes humanas dentro de la Hermandad y no de fuentes Custodias. Esto podría indicar la presencia continua del humanitarismo genuino dentro de la Hermandad a pesar de la dominación Custodia. Moisés mismo parece haber sido, al menos en algún grado, un humanitarista así. La Biblia describe a Moisés como un hombre de moderación, quien frecuentemente intervenía a favor de los hebreos cuando Jehovah estaba por imponer un violento castigo.

Como veremos varias veces en este libro, la persistente influencia humanitaria dentro de la Hermandad con bastante frecuencia ha llegado a la superficie, pero tristemente no lo suficiente para invertir completamente la influencia corrupta.

Otro aspecto extraño de la historia del genocidio bíblico fue el comportamiento de la gente que estaba siendo asesinada. De acuerdo a la Biblia, sólo una ciudad se rindió. El resto escogió luchar y ser arrasada. Cuando se enfrentaba a un super-poderoso ejército hebreo y quizás también a un tronante “dios” en el cielo: ¿no era probable que la mayoría de las poblaciones asediadas optaran por rendirse o al menos, ofrecer abandonar a Canaan pacíficamente? La Biblia presenta una explicación interesante del porqué esto no sucedió:

“..No hubo una ciudad que hiciera la paz con los muchachos de Israel, salvo los Hivites, los habitantes de Gibeon, todos los otros se pusieron en batalla.
Por esto fue que el Señor endureció su corazón porque ellos se pusieron contra Israel en batalla, que él pudo destruirlos a ellos completamente y que ellos no pudieron encontrar ningún favor, sino que él pudo destruirlos….”
JOSUE 11 : 19-20

El pasaje de arriba dice que Jehovah manipuló los pueblos derrotados en la batalla con los hebreos de tal forma que las víctimas fueron destruidas. Esta es una alucinante e importante admisión, ya que esto implicaría que Jehovah u otros Custodios dominaban otras ciudades en la región y usaban su influencia para manipular a la gente en la lucha con los hebreos. No había sido ésta la primera vez que eso sucedió. La Biblia habla de manipulación similar en un episodio más antiguo. Cuando los hebreos todavía eran esclavos en Egipto, Jehovah dio instrucciones a Moisés para que fuera adonde el faraón y le pidiera la libertad de las tribus de los hebreos. Sin embargo, Jehovah tenía influencia sobre el faraón y Moisés fue alertado previamente de que Jehovah haría que el faraón dijera que “no”. De acuerdo a la Biblia, Jehovah tenía una razón definida para manipular el faraón de esa manera:

“.. Y el Señor dijo a Moisés, ve al Faraón; por que yo endurecí su corazón y el corazón de sus sirvientes, que yo puedo señalar mi poder ante él.

Y así que tú puedes hablar en el oído de su hijo, y al hijo de tu hijo, las cosas que yo había provocado en Egipto, y mis milagros que he hecho entre ellos; por lo que tú puedes saber que yo soy el Señor. “
EXODO 10 : 1-2

Después de oír estas palabras, Moisés fue al Faraón varias veces a renovar sus súplicas para la liberación de los hebreos. Cada petición era rechazada y cada rechazo era seguido por una calamidad enviada a los egipcios por Jehovah. Las calamidades incluían infestaciones de bichos, plagas, furúnculos en la piel causados por un polvo fino que caía sobre los campos y finalmente la muerte de cada hijo mayor en Egipto durante una noche conocida como la “Pascua”. Era sólo después de la Pascua que Jehovah detuvo la “dureza de corazón” del Faraón, así que las tribus hebreas podían abandonar Egipto.

Muchos estudiosos podrían decir que los relatos bíblicos referentes a Jehovah “endureciendo el corazón” de los enemigos de Israel expresan meramente la idea religiosa de que todos los pensamientos y emociones humanas vienen finalmente de “Dios” y por lo tanto tales escritos no deberían ser tomados literalmente. En este caso tomaríamos la Biblia en serio porque ésta ha descrito un real fenómeno político: dos o más partidos siendo manipulados dentro de un conflicto uno con otro por un tercer partido externo.

Uno de los filósofos más famosos en discutir la manipulación del tercer partido como herramienta de control social y político fue Nicolás Maquiavelo, filósofo italiano del siglo XVI. Aunque Maquiavelo no fue el primero en escribir acerca de esa materia, su nombre ha llegado a ser sinónimo de astucia política inescrupulosa.

Maquiavelo fue autor de varios manuales no solicitados de: cómo hacer las cosas, para beneficio de un príncipe local de Florencia. Esos escritos se han convertido en clásicos literario. En ellos, Maquiavelo describe varias de las técnicas usadas por gobernantes italianos para mantener el control sobre la población. Un método fue alimentar el conflicto. En su tratado “El Príncipe”, Maquiavelo escribe:

“Algunos príncipes, con fin de mantener seguro el estado, han desarmado a sus súbditos, otros han mantenido sus súbditos distraídos por disputas (facciones)”. [3]

Maquiavelo cita un ejemplo específico:

“Nuestros antepasados y aquellos que son reconocidos sabios, tenían la costumbre de decir que era necesario mantener a Pistora ( una ciudad italiana ) en facciones o disputas y a Pisa por fortaleza; y con esta idea ellos fomentaban la pelea en algunas de sus ciudades tributarias y así era como mantenían la posesión de ellas más fácilmente.”[4]

La desunión humana era un artículo valioso para los príncipes porque hacía a la gente menos capaz de montar un desafío. Maquiavelo describe los pasos exactos que debe tomar cualquiera que desee emplear esta herramienta.

“La forma de llevar a cabo esto es ganarse la confianza de la ciudad que está desunida; y, en tanto ellos no vienen a explotar, actuar como árbitros entre las partes, y cuando ellos empiecen a chocar , dar ayuda tardía a la parte más débil, ambos con la visión de mantenerlos en esto y desgastarlos; y, además porque medidas más duras no dejarían espacio para ninguna duda que tú estabas sojuzgándolos y siendo tú mismo su gobernante. Cuando este esquema era practicado, sucedía, como siempre, que al final lo que tienes a la vista será alcanzado. La ciudad de Patoia, como yo he dicho en otro discurso y a propósito de otro tópico, fue adquirida por la república de Florencia sólo por este artificio; para esto fue dividida y los florentinos ayudaban ahora una, ahora otra parte y, sin hacer ellos mismos evidentes para alguien, llevándolos hasta que se enferman de su turbulenta forma de vivir y al final lleguen por si mismos voluntariamente a entrar bajo las armas de Florencia.”[5]

A pesar de la efectividad de esta técnica, Maquiavelo advierte contra su uso porque puede regresarse al perpetrador. El éxito de la técnica depende al menos de que una de las partes manipulada no se haga conciente de la verdadera fuente del problema. Si ambas partes descubren que ellos están siendo manipulados por un tercer partido externo para que sean hostiles, no sólo las hostilidades cesan casi inmediatamente sino que las partes con mucha frecuencia se unen en un común rechazo al perpetrador. El fenómeno puede ser observado a nivel personal cuando dos amigos descubren que un tercer “amigo” ha estado diciendo cosas derogatorias acerca de cada uno de ellos a sus espaldas. Para que la técnica sea efectiva, el perpetrador debe permanecer escondido de la vista, como la fuente del conflicto.

Para resumir las observaciones de Maquiavelo, encontramos que alimentar conflictos entre los pueblos puede ser una herramienta efectiva para implementar el control político y social sobre la población. Para que la técnica sea efectiva, el instigador debe hacer lo siguiente:

1. Crear conflictos y “desacuerdos” que causen peleas de pueblos entre sí, en vez de pelear contra el perpetrador.
2. Quedarse oculto de la vista como el verdadero instigador del conflicto.
3. Enviar ayuda a todas las partes en guerra.
4. Ser visto como la fuente benevolente que puede resolver el conflicto.

Como anotamos antes en la historia de la Torre de Babel, los “dioses” Custodios querían mantener a la humanidad desunida y bajo control Custodio. Para cumplir esto, la historia bíblica de Jehovah indica que los Custodios implementaron las técnicas maquiavélicas de crear facciones entre los seres humanos. La Biblia establece que los Custodios estimulaban e instigaban a las facciones que ellos controlaban para que peleasen una contra otra. Entre tanto, los Custodios se habían proclamado ellos mismos, los “ángeles” y “dioses”, a quienes el pueblo debía acudir a fin de encontrar una solución de la guerra para todos. Esta es la clásica secuencia extraída de Maquiavelo.

Para que los esfuerzos Maquiavélicos sean exitosos por un largo período de tiempo, el faccionalismo necesitará ser alimentado constantemente y los Custodios deben permanecer como perpetradores, totalmente ocultos. Ambas necesidades se encuentran en la estructura organizacional de la Hermandad corrupta. La Hermandad estaba siendo forjada en una vasta red de sociedades y religiones secretas políticamente poderosas, las cuales podrían organizar con éxito a la gente en facciones competidoras. Al mismo tiempo, las tradiciones secretas de la Hermandad disfrazaban efectivamente su jerarquía administrativa. El secreto era colocar una pantalla en la cima de la jerarquía de la Hermandad, mediante la cual, los Custodios pudiesen esconderse detrás de los velos del mito y por supuesto, oscureciendo su papel como instigadores de los conflictos violentos entre los seres humanos. De esta forma, la red de organizaciones de la Hermandad se convertían en el canal primario a través del cual las guerras entre los seres humanos sería permanente y secretamente generada por la sociedad Custodia, llevando a cabo las intenciones Custodias anunciadas en la historia de la Torre de Babel. La Hermandad se convirtió también en el canal a través del cual las instituciones Custodias podrían imponerse a la raza humana.

La Biblia revela también que las guerras sirven a otro propósito Custodio. La historia de Adán y Eva menciona la intención de “Dios” de hacer de la supervivencia física una dedicación total al trabajo desde el nacimiento hasta la muerte. Las guerras ayudan a llevar todo esto a cabo porque absorben recursos a gran escala y en compensación ofrecen poco para aumentar la supervivencia humana. Las guerras demuelen y destruyen todo aquello que ha sido creado mediante enormes esfuerzos adicionales necesarios para mantener una cultura. Mientras más se compromete una sociedad en la construcción de maquinaria y el combate bélico, más la gente de esa sociedad hallará que sus vidas se consumen en el tedio de las tareas repetitivas ocasionadas por la naturaleza parasitaria y destructiva de la guerra.

Esto es tan verídico hoy como lo fue mil años antes de Cristo.
Es fácil observar que la gente riñe y pelea sin que medie alguna incitación externa. No existe casi ninguna criatura sobre la Tierra que alguna vez en su vida no haya atacado a otra. Claramente se advierte que uno no necesita de un tercer partido manipulador para que surja una disputa entre integrantes de un grupo de personas. El tercer partido simplemente causa que las disputas y los conflictos sean más frecuentes, severos y prolongados. Los pleitos espontáneos no influenciados, tienden a ser cortos, inoportunos y centrados alrededor de una simple disputa visible. La forma de mantener la lucha artificialmente viva es crear “salidas” sin solución, las cuales puedan ser adoptadas únicamente para permitir la aniquilación total de uno de los combatientes y luego ayudar al equipo aniquilable a sostener la lucha contra su enemigo mediante la igualación del poder de fuego.

Para mantener a una raza completa en constante estado de conflicto, los motivos por los cuales los miembros de la raza pelearán unos con otros deben ser alimentados para combatir por esas causas. Esos son los tipos exactos de conflictos que han sido creados por la red de la Hermandad en todos los tiempos hasta hoy. Esos conflictos artificiales han enredado a la raza humana en el monótono pantano de la guerra arruinando enormemente la historia humana.

Detectar la participación de la Hermandad en los acontecimientos humanos es a veces delicado. La tarea se hace más fácil siguiendo el uso de varios de los más importantes símbolos místicos de la Hermandad. Esos símbolos actúan como hilos de colores que tejen dentro y fuera de la vista, mediante los cuales nosotros podemos trazar el papel de la red de la Hermandad en la configuración de la historia. Uno de los más significativos de estos símbolos es, curiosamente, el mandil o delantal masón.

(*1) Un sonido como de trompeta acompañó a muchas de las apariciones de Jehovah.

(*) Este pasaje sugiere la siguiente interrogante: ¿cuándo ocurrió el Éxodo judío desde Egipto? Si Moisés fue un Gran Sacerdote de la Hermandad bajo Akhnaton, como lo establece Manetho, pero no dirigió el éxodo hasta el reino de Ramses II, como creen muchos historiadores, entonces Moisés debe haber sido un hombre extremadamente viejo en el tiempo del Exodo. (Ramses II no gobernó hasta casi cien años después de Akhnaton). La Biblia en Deuteronomio 34: 7 , dice que Moisés era de 120 años cuando murió. Declaración de tan avanzada edad puede ser difícil de aceptar en nuestro días modernos; pero si con respecto a Moisés es verdad, entonces, ambos: Manetho y los escritores modernos estarían en lo correcto con sus datos.

[1] Lewis, H Spencer , Rosicrusian Questions ans Answers With Complete History of the Rosicrucian Order (San José, Supreme Grand Lodge of AMORC, 1977), pp. 79-80.
[2] Ibíd, p. 79.
[3] Machiavelli, Nicolo (Trans. W. K. Marriott), The Prince (New York, E. P. Dutton & Co., 1935), p. 167.
[4] Ibid., p. 169.
[5] Star, Dr. W. (trans. Leslie J. Walker), The Discourses of Niccolo Machivelli, vol . 1 (London, Routledge & Kegan Paul, 1950), p. 436.

Amigos mios no hay mucho mas que decir en este largo pero exelente y clarisimo informe sobre lo que algunos nos quieren hacer creer que es el creador de todo o el absoluto o como le quieran llamar.. Más pruevas de las presentadas seria tedioso ya.. Incluso tienen los apendices biblicos para poder disipar sus dudas... El cambio es ahora y lo estamos logrando, sigamos amando a todo y a todos y no bajemos los brasos nunca, cuando la noche se hace mas oscura es que pronto esta por salir el sol! Un abrazo enorme a todos y que la luz de dios siempre guie sus vidas!

1 comentarios:

pali dijo...

gracias por la sincronia!! ayer lei justamente ese capitulo.... a todas las personas que david icke ,david wilcox,alex collier entre otros les suene interesante sensato y abre mente no dejen de leer este libro ,se lo pueden bajar de la red ,abrazos y rayos violetas para todos jeje!

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