Del 29 de mayo al 4 de junio de 2011
En nuestra vida, cada uno de nosotros tiene una misión secreta: una o más acciones específicas que vinimos a realizar a este mundo. ¡Si tan solo supiéramos exactamente qué buena obra o buenas obras en particular hemos venido a hacer aquí!
La vasta mayoría de las personas ni siquiera sabe que tiene una misión que completar, y muchas que lo saben negocian consigo mismas: “Si soy espiritual al menos un 75% del tiempo, eso es suficiente. Lo más probable es que en ese 75% haga lo que se supone que tengo que hacer”.
O podemos mirar a nuestro alrededor y juzgar a las personas por ser "espirituales" menos de un 75% del tiempo para convencernos de que nosotros estamos haciendo suficiente. ¿Pero es suficiente?
Lo cierto es que cada acción positiva que realizamos elimina un poco de la oscuridad que limita nuestra percepción. Es como limpiar una ventana sucia: obtenemos una mayor claridad y la Luz brilla con más intensidad. También significa que es mucho más probable que reconozcamos cuál es nuestra misión especial cuando se presente si nos hemos estado preparando a cada paso del camino.
Puede ser que hayamos venido aquí para hacer 12 cosas buenas específicas. Y aunque podamos haber hecho 750 acciones positivas en el transcurso de nuestra vida, ¿qué ocurre si no hemos hecho las 12 cosas que vinimos a hacer? Decirnos a nosotros mismos que lo haremos mañana o “probablemente ya hice suficiente hoy” nunca es suficiente. No esperes a mañana para hacer tu trabajo espiritual. Piensa en hoy como si fuera tu última oportunidad.
Esta semana, sigamos preguntándonos: “¿qué acción positiva puedo hacer hoy?”.
En nuestra vida, cada uno de nosotros tiene una misión secreta: una o más acciones específicas que vinimos a realizar a este mundo. ¡Si tan solo supiéramos exactamente qué buena obra o buenas obras en particular hemos venido a hacer aquí!
La vasta mayoría de las personas ni siquiera sabe que tiene una misión que completar, y muchas que lo saben negocian consigo mismas: “Si soy espiritual al menos un 75% del tiempo, eso es suficiente. Lo más probable es que en ese 75% haga lo que se supone que tengo que hacer”.
O podemos mirar a nuestro alrededor y juzgar a las personas por ser "espirituales" menos de un 75% del tiempo para convencernos de que nosotros estamos haciendo suficiente. ¿Pero es suficiente?
Lo cierto es que cada acción positiva que realizamos elimina un poco de la oscuridad que limita nuestra percepción. Es como limpiar una ventana sucia: obtenemos una mayor claridad y la Luz brilla con más intensidad. También significa que es mucho más probable que reconozcamos cuál es nuestra misión especial cuando se presente si nos hemos estado preparando a cada paso del camino.
Puede ser que hayamos venido aquí para hacer 12 cosas buenas específicas. Y aunque podamos haber hecho 750 acciones positivas en el transcurso de nuestra vida, ¿qué ocurre si no hemos hecho las 12 cosas que vinimos a hacer? Decirnos a nosotros mismos que lo haremos mañana o “probablemente ya hice suficiente hoy” nunca es suficiente. No esperes a mañana para hacer tu trabajo espiritual. Piensa en hoy como si fuera tu última oportunidad.
Esta semana, sigamos preguntándonos: “¿qué acción positiva puedo hacer hoy?”.
Todo lo mejor,
Yehuda Berg
Yehuda Berg
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