En la víspera del fin de los tiempos,
las miradas posadas en la oscuridad,
anhelan con esperanza una nueva oportunidad.
La oportunidad de poder mirar más allá,
donde los colores son cálidos y el aire ligero...
donde el cantar de las aves anuncie la llegada...
la llegada de un nuevo amanecer,
superando una larga y fría noche...
una noche oscura en el alma, que borró los recuerdos...
los recuerdos de un lugar eterno,
tan lejos a la vista pero tan cerca del corazón.
Y de pronto aquél resplandor tan añorado con tanta nostalgia,
brilló al filo del horizonte, donde la eternidad se confunde con el firmamento,
y donde el Sol asciende con todo su esplendor.
Trayendo consigo la quietud del tiempo en el espacio,
y la armonía de la vida en su máxima expresión.
Aquella noche tan inmensa se ha iluminado,
ante el resplandor de un nuevo Sol,
que con la ayuda del viento lleva consigo,
la semilla de la nueva Flor...
la Flor de la Vida que vive en tu corazón.
- Carlos del Ángel
las miradas posadas en la oscuridad,
anhelan con esperanza una nueva oportunidad.
La oportunidad de poder mirar más allá,
donde los colores son cálidos y el aire ligero...
donde el cantar de las aves anuncie la llegada...
la llegada de un nuevo amanecer,
superando una larga y fría noche...
una noche oscura en el alma, que borró los recuerdos...
los recuerdos de un lugar eterno,
tan lejos a la vista pero tan cerca del corazón.
Y de pronto aquél resplandor tan añorado con tanta nostalgia,
brilló al filo del horizonte, donde la eternidad se confunde con el firmamento,
y donde el Sol asciende con todo su esplendor.
Trayendo consigo la quietud del tiempo en el espacio,
y la armonía de la vida en su máxima expresión.
Aquella noche tan inmensa se ha iluminado,
ante el resplandor de un nuevo Sol,
que con la ayuda del viento lleva consigo,
la semilla de la nueva Flor...
la Flor de la Vida que vive en tu corazón.
- Carlos del Ángel