No hace mucho tiempo, estaba hablando con un estudiante del Centro de Kabbalah que me contaba las dificultades que tenía en su negocio. Haga lo que haga, nada parece funcionar: recortes, asesores, nuevas estrategias...lo ha intentado todo.
Esto me hizo pensar sobre los déficits que todos tenemos en algún momento u otro. Una persona puede estar buscando a su alma gemela; otra el éxito financiero; alguna otra el propósito de su vida, y otra mejorar su estado de salud. Por supuesto, nuestras mentes van de forma instantánea a las soluciones materiales del 1%:
"¿Lo ha intentado todo?"
"Quizá debería buscar una cita por Internet".
"Él simplemente no tiene las habilidades que esto requiere".
"¿Y si prueba la medicina alternativa?"
Es absolutamente vital que hagamos todo lo que podamos en el terreno físico para crear una revelación en nuestras vidas, y ciertamente no basta con sentarse, meditar...y esperar. Pero al mismo tiempo, podemos intentar todas las soluciones "correctas" y aún así permanecer bloqueados.
La respuesta es que debes abrir las puertas.
No se trata de decir: "Dios, permíteme encontrar un sistema para tener más éxito". Por otra parte, es cierto que necesitas tener un sistema, crear orden y tener un plan. La verdad es que todos tenemos puertas que están cerradas a esas bendiciones.
El problema es que no puedes abrir una puerta que no es física con una llave que sí lo es. Parte de la razón por la cual no podemos abrir estas puertas es que no conocemos lo que está cerrado. Abrir las puertas no significa pedir dinero, o que Susana Comosellame se enamore de nosotros, o que hagamos un gran descubrimiento científico. En vez de eso, debemos enfocarnos en cómo abrir esas puertas.
No me mal interpretes, todos tenemos puertas que están abiertas. Tenemos momentos o áreas en la vida en las cuales las cosas fluyen de forma natural. A veces, demasiado natural. Incluso pueden estar abiertas las puertas equivocadas. Es posible utilizar nuestras bendiciones para hacer más daño que bien.
Lo más probable es que esas bendiciones tengan una vida corta si tomas ese camino. Necesitamos trabajar para cerrar las puertas incorrectas y abrir aquellas que nos llevarán hacia la satisfacción duradera.
Si las puertas están abiertas, ya no tienes que vender ropa, puedes vender las perchas.
Si las puertas están abiertas, te encuentras a ti mismo(a) sentado(a) en el autobús al lado de un médico que está investigando la enfermedad que a ti te afecta.
Si las puertas están abiertas, te despiertas y te das cuenta de que el amor de tu vida era un buen amigo o aquella conocida a la que has ignorado todo este tiempo.
Durante esta semana, revísate. ¿Qué puertas necesitas abrir y cuáles necesitas cerrar? Puedes tener las habilidades del 1%, pero debes saber que la semilla de tu éxito está abriendo y/o cerrando las puertas correctas. Si están abiertas, nada puede detenerte; y si están cerradas, puedes hacer todo lo que esté en tu 'poder', pero no servirá de nada.
Todo lo mejor,
Yehudá
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