MIÉRCOLES, 7 DE JULIO DE 2010
Ni siquiera un rey podría entrar a su castillo si hay basura obstruyendo la entrada.
Cuando tienes ego y estás completamente sumergido en ti mismo, no puedes entrar en tu castillo. Te quedas afuera en la frialdad, donde las preocupaciones, el odio y el egoísmo te persiguen sin piedad.
Hoy es un buen día para reconocer lo bueno en la vida, en ti, en la gente. Es un buen día para admitir que tienes un castillo interno y ver que tu ego es la basura que obstruye a tu alma.
Es un buen día, punto.
Ni siquiera un rey podría entrar a su castillo si hay basura obstruyendo la entrada.
Cuando tienes ego y estás completamente sumergido en ti mismo, no puedes entrar en tu castillo. Te quedas afuera en la frialdad, donde las preocupaciones, el odio y el egoísmo te persiguen sin piedad.
Hoy es un buen día para reconocer lo bueno en la vida, en ti, en la gente. Es un buen día para admitir que tienes un castillo interno y ver que tu ego es la basura que obstruye a tu alma.
Es un buen día, punto.
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