El mes pasado visité África y encontré muchas lecciones espirituales con tan sólo observar el paisaje y la vida silvestre. Noté lo obvio que es la marca que deja una manada de elefantes a su paso. SABES cuando un elefante ha estado por ahí. Ves sus heces. Te paras en sus huellas. Te atoras en los árboles y arbustos derribados en su camino.
En cambio, los babuinos no dejan ningún rastro tras su presencia. O al menos ninguno que sea perceptible con los cinco sentidos. Se cuelan con ligereza. No son pesados en su impacto en la selva.
Así que mi pregunta para ti esta semana es:
¿Eres un elefante o un babuino?
Dicho de otro modo: si fueras a ser extirpado de tu vida hoy, ya sea por un rapto extraterrestre o alguna otra cosa, ¿qué tan grande sería el hueco creado por tu ausencia?¿Qué tanto toma remplazarte? ¿Cuál es el legado que dejas atrás?
En un nivel más simple, puedes aplicar esto en los negocios. Digamos que 3 tipos son socios y uno decide mudarse a otra ciudad. Si el negocio sufre en su ausencia, esto muestra cuánto contribuía a la compañía.
Y no me refiero a quién está ahí para tomar tu lugar. En el gran cuadro, siempre hay alguien para tomar nuestros papeles, en el trabajo, en casa, con los amigos. Rav Brandwein remplazó a Rav Ashlag luego de que éste ultimo dejó el mundo. El Rey Salomón tomó el trono después del Rey David.
No hago estas preguntas para deprimirte o causarte estrés. Yo utilizo estas preguntas conmigo mismo, como un barómetro. Mientras crezco, incremento el tamaño de mi vasija. Como dicen los kabbalistas: tomo más. Necesito más. Más conocimiento, más energía, más logros. No estoy satisfecho con lo que hice antes. Pero para balancear ese crecimiento, también necesito asegurarme de que doy más. Mientras expando mi potencial, también debo expandir mi valía en el mundo.
Esta pregunta debe hacerte apreciar lo que estás haciendo, o llevarte a darte cuenta de que no estás haciendo lo suficiente. Debe entonces inspirarte a considerar cómo puedes contribuir más a los varios aspectos de tu vida.
No se trata de cuánto dinero hago o de si estoy en bancarrota. Necesitamos sentir nuestro valor, y si no sentimos que es suficiente, es necesario que eso nos motive a trabajar.
¿Soy más valioso para esta Tierra este año que el año anterior?
Si el año pasado era YO versión 2.0, este año quiero ser YO versión 3.0. Si no nos estamos enfocando en dar más, probablemente sólo estamos tomando.
A veces tenemos que hacer preguntas duras. Pero al hacerlas, llegamos a destinos que son más dulces, más satisfactorios y más impactantes.
¡Adelante!
Todo lo mejor,
En cambio, los babuinos no dejan ningún rastro tras su presencia. O al menos ninguno que sea perceptible con los cinco sentidos. Se cuelan con ligereza. No son pesados en su impacto en la selva.
Así que mi pregunta para ti esta semana es:
¿Eres un elefante o un babuino?
Dicho de otro modo: si fueras a ser extirpado de tu vida hoy, ya sea por un rapto extraterrestre o alguna otra cosa, ¿qué tan grande sería el hueco creado por tu ausencia?¿Qué tanto toma remplazarte? ¿Cuál es el legado que dejas atrás?
En un nivel más simple, puedes aplicar esto en los negocios. Digamos que 3 tipos son socios y uno decide mudarse a otra ciudad. Si el negocio sufre en su ausencia, esto muestra cuánto contribuía a la compañía.
Y no me refiero a quién está ahí para tomar tu lugar. En el gran cuadro, siempre hay alguien para tomar nuestros papeles, en el trabajo, en casa, con los amigos. Rav Brandwein remplazó a Rav Ashlag luego de que éste ultimo dejó el mundo. El Rey Salomón tomó el trono después del Rey David.
No hago estas preguntas para deprimirte o causarte estrés. Yo utilizo estas preguntas conmigo mismo, como un barómetro. Mientras crezco, incremento el tamaño de mi vasija. Como dicen los kabbalistas: tomo más. Necesito más. Más conocimiento, más energía, más logros. No estoy satisfecho con lo que hice antes. Pero para balancear ese crecimiento, también necesito asegurarme de que doy más. Mientras expando mi potencial, también debo expandir mi valía en el mundo.
Esta pregunta debe hacerte apreciar lo que estás haciendo, o llevarte a darte cuenta de que no estás haciendo lo suficiente. Debe entonces inspirarte a considerar cómo puedes contribuir más a los varios aspectos de tu vida.
No se trata de cuánto dinero hago o de si estoy en bancarrota. Necesitamos sentir nuestro valor, y si no sentimos que es suficiente, es necesario que eso nos motive a trabajar.
¿Soy más valioso para esta Tierra este año que el año anterior?
Si el año pasado era YO versión 2.0, este año quiero ser YO versión 3.0. Si no nos estamos enfocando en dar más, probablemente sólo estamos tomando.
A veces tenemos que hacer preguntas duras. Pero al hacerlas, llegamos a destinos que son más dulces, más satisfactorios y más impactantes.
¡Adelante!
Todo lo mejor,
Yehuda Berg
Centro de Kabbalah
Centro de Kabbalah
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