DOMINGO 20 DE SEPTIEMBRE DE 2009
Hubo una vez un estudiante que fue a su maestro y le preguntó "Cuál es la diferencia entre tú y yo?". El maestro le respondió: "Tú crees en Dios, yo conozco a Dios".
En estos días mucha gente predica "creer en Dios". Pero ¿conocemos a Dios? ¿Lo sentimos en nuestros huesos? ¿Lo sentimos a cada paso? ¿Lo sentimos en presencia de las presiones abrumadoras de la vida?
Hoy, ten certeza en la Luz del Creador, certeza en el proceso, certeza de que no importa que tan mal puedan estar las cosas en tu vida, tienes el poder para superarlo. Porque tú sabes que Dios está aquí, dentro de ti, dentro de todos nosotros.
La gente que cree en Dios se rinde en algún punto a la mitad. No creen que pueden lograrlo. La gente que conoce a Dios puede seguir hasta el final. Millones inician la carrera, pero sólo aquéllos con certeza la finalizan.
Hubo una vez un estudiante que fue a su maestro y le preguntó "Cuál es la diferencia entre tú y yo?". El maestro le respondió: "Tú crees en Dios, yo conozco a Dios".
En estos días mucha gente predica "creer en Dios". Pero ¿conocemos a Dios? ¿Lo sentimos en nuestros huesos? ¿Lo sentimos a cada paso? ¿Lo sentimos en presencia de las presiones abrumadoras de la vida?
Hoy, ten certeza en la Luz del Creador, certeza en el proceso, certeza de que no importa que tan mal puedan estar las cosas en tu vida, tienes el poder para superarlo. Porque tú sabes que Dios está aquí, dentro de ti, dentro de todos nosotros.
La gente que cree en Dios se rinde en algún punto a la mitad. No creen que pueden lograrlo. La gente que conoce a Dios puede seguir hasta el final. Millones inician la carrera, pero sólo aquéllos con certeza la finalizan.
0 comentarios:
Publicar un comentario