Hace unos instantes recibí un correo que me parece debe ser publicado, por ahora no voy a dar comentarios al respecto, simplemente analicen la situación. Pronto publicaré un artículo como tercer entrega de "La situación actual de nuestro país", donde expondré mi percepción y detallaré mas sobre lo que está ocurriendo en México, ya que sé que muchos están aturdidos y confundidos.
Saludos.
Fuente: Poop Art
La guerra que va ganando el Gobierno.
Este martes sí que amanecimos con cruda al escuchar las noticias, y de verdad que las nauseas me invadieron, y no precisamente por el alcohol, que por cierto, no consumí un día antes.
Y es que es este día el que me recuerda que nunca hemos sido, y tal vez nunca seremos libres. ¿Qué fiesta patria se puede celebrar cuando al país se lo come la inseguridad? ¿Independencia de quién? ¿Libertad de quién? ¿Se le puede llamar verdaderamente a un país soberano cuando está siendo gobernado por la delincuencia y el temor de sus habitantes?
Definitivamente no.
No tiene ni un mes completo que el Presidente Calderón firmó el Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Legalidad y la Justicia, cuando ya hemos llegado al primer lugar en secuestros, el día más violento en la historia, el 12 de septiembre, con 41 ejecuciones, para luego recordar a los niños héroes con el hallazgo de 24 cadáveres en la Marqueza, y por si fuera poco, terminamos con la quincena patria, el mismo 15 de septriembre, un país da un grito tan estruendoso que no deja escuchar las explosiones de las granadas en Morelia, capital Michoacana, por cierto, tierra de Calderón.
Y señores, les replanteo mi pregunta ¿Cómo se puede festejar a una patria tan violenta e insegura? ¿Cómo pudieron beber hasta emborracharse, mientras familiares de aquellos que iban a beber hasta emborracharse en Morelia, lloraban pues habían perdido a un ser querido en un ataque terrorista?
¿Honorable? pueblo mexicano, no estamos para celebrar NI MADRES. Este cuentito de que la guerra contra la delincuencia la está ganando el gobierno, me suena a cuento chino y Beijing hace algunas semanas que pasó de moda. Es hora de ver la realidad y tener miedo, mucho miedo del México en el que vivimos, del gobierno que "vela por nuestra seguridad y nuestros intereses" mientras la delincuencia organizada ya lastimó deliberadamente a quienes no lo merecían. Cruzaron esa delgada línea que existía entre una guerra entre el crimen organizado y el crimen vestido de traje, y ahora caen muertos por todos lados, y no muertos de una bala o muertos de hambre, sino hombres decapitados y desfigurados por granadas.
Tuvimos que esperar a que mataran al niño Martí para hacer una marcha, cuando han matado a un centenar de personas de manera similar y no salieron en las noticias (y mucho menos se hizo una marcha en su honor, pues en mi opinión la marcha del 30 de Agosto, en lugar de llamarla "Iluminemos México" debieron llamarla "Marchemos en honor al niño Martí") Y ahora sí como los medios y el pueblo ejerce presión, las instituciones encontraron al "culpable" rápidamente y sin tapujos, incluso destaparon a toda una organización criminal y concedieron declaraciones a todos los medios para demostrarnos la eficacia de nuestras intituciones de seguridad. ¿Por qué no pasa eso con todos los crímenes que suceden en nuestra patria? ¿Por qué el niño Martí es más importante que el niñio Lopez o el niño Ramírez? A mi me vienen a la cabeza dos cosas: Circo Romano y Chivo Expiatorio. Punto.
Y es así como esta guerra viene a ensombrecer el mes patrio. Sí, México está en guerra y tengo muchas dudas con respecto a quién la va ganando, porque, si no es suficiente mi opinión pregúntenle a los familiares de los fallecidos en los atentados de Morelia, o a las madres de las mujeres desaparecidas en Juárez o a cualquiera que haya sido víctima de la impunidad. Hasta hoy, no me parece que esta guerra la esté ganando el Gobierno de Calderón, le pese a quien le pese.
Saludos.
Fuente: Poop Art
La guerra que va ganando el Gobierno.
Este martes sí que amanecimos con cruda al escuchar las noticias, y de verdad que las nauseas me invadieron, y no precisamente por el alcohol, que por cierto, no consumí un día antes.
Y es que es este día el que me recuerda que nunca hemos sido, y tal vez nunca seremos libres. ¿Qué fiesta patria se puede celebrar cuando al país se lo come la inseguridad? ¿Independencia de quién? ¿Libertad de quién? ¿Se le puede llamar verdaderamente a un país soberano cuando está siendo gobernado por la delincuencia y el temor de sus habitantes?
Definitivamente no.
No tiene ni un mes completo que el Presidente Calderón firmó el Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Legalidad y la Justicia, cuando ya hemos llegado al primer lugar en secuestros, el día más violento en la historia, el 12 de septiembre, con 41 ejecuciones, para luego recordar a los niños héroes con el hallazgo de 24 cadáveres en la Marqueza, y por si fuera poco, terminamos con la quincena patria, el mismo 15 de septriembre, un país da un grito tan estruendoso que no deja escuchar las explosiones de las granadas en Morelia, capital Michoacana, por cierto, tierra de Calderón.
Y señores, les replanteo mi pregunta ¿Cómo se puede festejar a una patria tan violenta e insegura? ¿Cómo pudieron beber hasta emborracharse, mientras familiares de aquellos que iban a beber hasta emborracharse en Morelia, lloraban pues habían perdido a un ser querido en un ataque terrorista?
¿Honorable? pueblo mexicano, no estamos para celebrar NI MADRES. Este cuentito de que la guerra contra la delincuencia la está ganando el gobierno, me suena a cuento chino y Beijing hace algunas semanas que pasó de moda. Es hora de ver la realidad y tener miedo, mucho miedo del México en el que vivimos, del gobierno que "vela por nuestra seguridad y nuestros intereses" mientras la delincuencia organizada ya lastimó deliberadamente a quienes no lo merecían. Cruzaron esa delgada línea que existía entre una guerra entre el crimen organizado y el crimen vestido de traje, y ahora caen muertos por todos lados, y no muertos de una bala o muertos de hambre, sino hombres decapitados y desfigurados por granadas.
Tuvimos que esperar a que mataran al niño Martí para hacer una marcha, cuando han matado a un centenar de personas de manera similar y no salieron en las noticias (y mucho menos se hizo una marcha en su honor, pues en mi opinión la marcha del 30 de Agosto, en lugar de llamarla "Iluminemos México" debieron llamarla "Marchemos en honor al niño Martí") Y ahora sí como los medios y el pueblo ejerce presión, las instituciones encontraron al "culpable" rápidamente y sin tapujos, incluso destaparon a toda una organización criminal y concedieron declaraciones a todos los medios para demostrarnos la eficacia de nuestras intituciones de seguridad. ¿Por qué no pasa eso con todos los crímenes que suceden en nuestra patria? ¿Por qué el niño Martí es más importante que el niñio Lopez o el niño Ramírez? A mi me vienen a la cabeza dos cosas: Circo Romano y Chivo Expiatorio. Punto.
Y es así como esta guerra viene a ensombrecer el mes patrio. Sí, México está en guerra y tengo muchas dudas con respecto a quién la va ganando, porque, si no es suficiente mi opinión pregúntenle a los familiares de los fallecidos en los atentados de Morelia, o a las madres de las mujeres desaparecidas en Juárez o a cualquiera que haya sido víctima de la impunidad. Hasta hoy, no me parece que esta guerra la esté ganando el Gobierno de Calderón, le pese a quien le pese.
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