SÁBADO 23 DE AGOSTO 2008
"...los pesimistas usualmente tienen la razón, los optimistas usualmente están equivocados, pero la mayoría de los grandes cambios fueron hechos por los optimistas"
- Thomas Friedman, New York Times, 11 de Mayo, 2008.
¿Alguna vez sentiste que la misión de la Kabbalah es demasiado grande? Como si lo que hiciéramos no hiciera la diferencia. El medio ambiente ya está muy deteriorado, la naturaleza de las personas es demasiado difícil de cambiar, ¿a quién estamos engañando?
Si, lo entiendo. Estos problemas a los que nos referimos son más grandes que nosotros. La ola de negatividad es enorme. La misión frente nuestro –¡remover la energía de muerte!– es abrumadora. Pero no olvidemos que nuestro trabajo aquí es importante.
Queremos cambiar el mundo; va a ser difícil. Nuestras metodologías van a ser diferentes de lo que las que la mayoría de las personas piensan o esperan. Debemos permanecer optimistas porque así es como cambiaremos el mundo, a pesar de lo mucho que los pesimistas puedan 'estar en lo cierto'.
Hoy, ten una fuerte creencia en el derecho que tienes de nacimiento a que te vaya bien, al éxito, a vencer los retos y a sobrepasar obstáculos. Esa fuerte creencia –cuando es real– vendrá de confiar en la Luz, y estar conectados; es ahí cuando sucede la magia.
Ser un optimista es como decirle al Creador "Creo en ti. No sé cómo vas a hacer que funcione, o cuándo, ¡pero sé que puedes y lo harás!"
"...los pesimistas usualmente tienen la razón, los optimistas usualmente están equivocados, pero la mayoría de los grandes cambios fueron hechos por los optimistas"
- Thomas Friedman, New York Times, 11 de Mayo, 2008.
¿Alguna vez sentiste que la misión de la Kabbalah es demasiado grande? Como si lo que hiciéramos no hiciera la diferencia. El medio ambiente ya está muy deteriorado, la naturaleza de las personas es demasiado difícil de cambiar, ¿a quién estamos engañando?
Si, lo entiendo. Estos problemas a los que nos referimos son más grandes que nosotros. La ola de negatividad es enorme. La misión frente nuestro –¡remover la energía de muerte!– es abrumadora. Pero no olvidemos que nuestro trabajo aquí es importante.
Queremos cambiar el mundo; va a ser difícil. Nuestras metodologías van a ser diferentes de lo que las que la mayoría de las personas piensan o esperan. Debemos permanecer optimistas porque así es como cambiaremos el mundo, a pesar de lo mucho que los pesimistas puedan 'estar en lo cierto'.
Hoy, ten una fuerte creencia en el derecho que tienes de nacimiento a que te vaya bien, al éxito, a vencer los retos y a sobrepasar obstáculos. Esa fuerte creencia –cuando es real– vendrá de confiar en la Luz, y estar conectados; es ahí cuando sucede la magia.
Ser un optimista es como decirle al Creador "Creo en ti. No sé cómo vas a hacer que funcione, o cuándo, ¡pero sé que puedes y lo harás!"
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