El segundo europeo fue el marqués de La Fayette. Este era un noble caballero francés muy rico en sus veinte y tantos años, que había sido inspirado por las noticias sobre la revolución americana mientras servía al ejército francés en Europa; así que, se embarcó para América a fin de ayudar a la causa revolucionaria. En 1778, durante su servicio con el Ejército Continental, La Fayette se hizo francmasón. Más tarde, después de la guerra, La Fayette reveló cómo era de importante la francmasonería en el liderazgo del ejército revolucionario. Dirigiéndose a la Logia “Cuarta de Wilmington” de Delaware durante su última visita a América en 1824, La Fayette dice:
“Una vez mientras servía bajo el mando del General Washington no pude desviar a mi mente de la sospecha que el General abrigaba dudas acerca de mi persona. Esta sospecha fue confirmada poe wl hecho de que nunca se me había confiado un comando en jefe. Este pensamiento mío era una obsesión y algunas veces me hacía muy infeliz. Después que yo me convertí en un francmasón americano, el General Washington parecía que había visto la luz. Desde este momento nunca más tuve razón para dudar de su entera confianza. Y casi enseguida me fue dada una importante jefatura de comando”.
Cuando consideramos la prominencia de los francmasones en la Revolución Americana,(*) no nos sorprende en absoluto que la agitación revolucionaria procedía directamente de las logias masónicas. De acuerdo al artículo del coronel Linn, el famoso Partido del Té de Boston fue el trabajo de masones que venían directamente de una logia:
“El 6 de Diciembre de 1773, un grupo disfrazado de indígenas americanos aparentemente salió de la Logia de San Andrés en Boston y se fue el muelle donde lanzaron por la borda las cargas de té de los tres Indias Orientales, (barcos de las Indias Orientales). Esa noche la Logia de San Andrés cerró temprano, ‘tomando en cuenta la poca asistencia de los miembros’ ”.
Sven G. Lunden en su artículo titulado “Aniquilación de la francmasonería”, establece que la logia de San Andrés fue la directora del cuerpo masónico en Boston, y agrega:
“Y en el libro usado para contener las minutas de la logia y el cual todavía existe, hay casi una página en blanco donde las minutas de este memorable jueves debían estar. En su lugar, en la página aparece una letra, una T mayúscula. ¿Puede que esta ‘T’ tenga que ver con la T de Té? .”
En el libro: “Sam Adams, Pionero de la Propaganda”, el autor John C. Miller describe la jerarquía de los pandilleros anti-británicos que jugaron tan importante papel en el conflicto. Las pandillas no se congregaban al azar de elementos colonialistas disgustados. Mr. Miller explica el importante papel de los francmasones en estas pandillas:
“Fue establecida una jerarquía de las pandillas durante el gobierno de Sam Adams de Boston: las clases más bajas, sirvientes, negros y marineros estaban colocados bajo las órdenes de un ‘cargo superior’ ejercido por el Maestro Masón de la ciudad; y por encima de ellos estaba colocada la pandilla de los comerciantes y la de los Hijos de la Libertad..”
Las logias masónicas no eran para la causa revolucionaria ningunos recién- llegados (en inglés: Jonny–come –lately´s). Hay evidencias de que fueron los instigadores iniciales. Al menos una logia entró en la agitación desde un comienzo temprano. Cartas y periódicos de principio de los años 1760’s revelan que la Sociedad Masónica de Boston estaba agitando un sentimiento anti-británico ya en los finales de la Guerra de los Siete Años, es decir unos buenos diez años antes de que realmente la revolución comenzara.
“La sociedad masónica de Boston dio ánimo a Hutchinson, (el gobernador Thomas), y al gobierno real en su lugar de reunión en “Adjutant Trowel’s long Garret”, donde se decía que había la mayor incitación a la revuelta, libelos y calumnias que eran tramados en todas las buhardillas de Grubstreet. Otis y sus hermanos masones se convirtieron en tales adeptos al vituperio, que los amigos de Hutchison creyeron que habían sido sacados del papel principal y del grupo, reemplazándolos por barro para tirárselo a la aristocracia de Massachusetts”.
Podemos buscar cómo es que las logias americanas llegaron a ser las fuentes de la rebelión cuando casi todas eran Capítulos bajo el sistema inglés, el cual, como recordamos, era pro-hannoveriano y prohibía la controversia política dentro de las logias. Se tiene que mantener presente que por los años de 1760, los grados templares anti-hannoverianos habían sido firmemente establecidos en Europa y también habían trabajado secretamente y viajado hacia muchas de las logias de las colonias americanas. Por ejemplo, como ya se mencionó en un capítulo anterior, la Logia de San Andrés de Boston, la misma que había ejecutado el Boston Te Party en 1773, confería el Grado Templar ya para el 28 de Agosto de 1769 después de aplicar para el mandato en 1762 de la Gran Logia Escocesa de Edimburgo. Esta aplicación fue hecha casi una década antes de que comenzara la Revolución Americana. Algunos templarios no sólo eran anti-hannoverianos sino que pensaban en lograr la abolición de toda monarquía.
La importancia filosófica de la francmasonería para el revolucionario americano puede verse también en los símbolos con los cuales los dirigentes revolucionarios escogieron para representar la nueva nación americana. Estos eran símbolos de la Hermandad Masónica.
Entre los símbolos más significativos de cualquier nación está el Escudo Nacional. Un primer proyecto para el Escudo Nacional Estadounidense fue propuesto por William Barton en 1782. En la esquina superior derecha del proyecto de Barton se ve una pirámide con el vértice superior truncado. En el lugar del ápice está un “Ojo de Dios que lo ve todo” en forma triangular. El ojo que lo ve todo, como podemos recordar, ha sido por mucho tiempo uno de los signos más significativos de la francmasonería. Este mismo signo aparece bordado en el mandil masónico de George Washington, en el de Benjamín Franklin y en el de otros revolucionarios de la masonería. Encima de la pirámide y del ojo, en el proyecto de escudo de Barton, aparecen las palabras latinas Annuit Ceoptis, que significan, “El , (Dios), hace prosperar nuestro comienzo”. En el fondo se ve la inscripción Novus Ordo Seclorum, que unidas a las anteriores palabras latinas completarían la frase que traducida significa “El año del comienzo de un Nuevo Orden de las Edades”. La inscripción del fondo nos habla que los líderes de la revolución estaban persiguiendo una amplia meta de carácter universal, la cual abarcaba mucho más que el objetivo inmediato de los colonialistas. Ellos estaban postulando un cambio total en el orden social, meta que ya se había anunciado en el Fama Freternitis.
La pirámide de Barton y las inscripciones latinas que la acompañaban fue adoptada en su totalidad. Este diseño todavía forma parte del Gran Escudo Estadounidense que aparece actualmente en el revés del billete de un dólar estadounidense (USA $ 1,00).
La porción principal del diseño de Barton no fue adoptada excepto una pequeña parte. En el centro de la propuesta se ve un escudo con dos figuras humanas de pie, colocadas a cada lado. Encaramado en el tope está un fénix con las alas desplegadas; en el medio está un pequeño fénix quemándose en una pira funeral. Como se discutió antes, el ave fénix es un símbolo de la Hermandad usado desde los días del antiguo Egipto. El fénix fue adoptado por los Padres Fundadores Norteamericanos para usarlo como reverso del primer escudo oficial de los Estados Unidos según el diseño presentado por Charles Thompson, Secretario del Congreso Continental. El primer escudo acuñado de los Estados Unidos tiene pintado un pájaro con copete y un gran pico: el ave fénix. El fénix sostiene en su pico una bandera con las palabras: E. PLURIBUS UNUM, que significa, “Uno, entre muchos más”. Sobre la cabeza del ave se observan trece estrellas saliendo a través de una nube. En una pata el fénix sostiene un manojo de flechas; y en la otra, una rama de olivo. Alguna gente confunde el fénix con un pavo salvaje debido a su largo pico; sin embargo, el fénix también es un ave de largo pico, además de que las demás características del ave indican claramente que se trata de un fénix. La acuñación fue retirada en el año 1841, y el fénix fue reemplazado por un águila sencilla: el ave nacional de América.
Los francmasones consideran que sus lazos fraternales trascienden las divisiones políticas y nacionales. Cuando se terminó la guerra de independencia norteamericana, no obstante eso, las logias norteamericanas se separaron de la Gran Logia Madre de Londres y crearon su propia logia americana autónoma. Pronto llegaron a dominar los grados escoceses en la francmasonería americana. Las dos mayores formas de francmasonería practicada en los Estados Unidos de hoy, son: el Rito de York, una versión del original Rito de York Inglés, y el Rito Escocés. El Rito de York moderna tiene un total de diez grados, siendo el más alto el de Caballero Templar. El Rito Escocés tiene un total de treinta y tres grados, muchos de los cuales son grados de Caballero.
“Una vez mientras servía bajo el mando del General Washington no pude desviar a mi mente de la sospecha que el General abrigaba dudas acerca de mi persona. Esta sospecha fue confirmada poe wl hecho de que nunca se me había confiado un comando en jefe. Este pensamiento mío era una obsesión y algunas veces me hacía muy infeliz. Después que yo me convertí en un francmasón americano, el General Washington parecía que había visto la luz. Desde este momento nunca más tuve razón para dudar de su entera confianza. Y casi enseguida me fue dada una importante jefatura de comando”.
Cuando consideramos la prominencia de los francmasones en la Revolución Americana,(*) no nos sorprende en absoluto que la agitación revolucionaria procedía directamente de las logias masónicas. De acuerdo al artículo del coronel Linn, el famoso Partido del Té de Boston fue el trabajo de masones que venían directamente de una logia:
“El 6 de Diciembre de 1773, un grupo disfrazado de indígenas americanos aparentemente salió de la Logia de San Andrés en Boston y se fue el muelle donde lanzaron por la borda las cargas de té de los tres Indias Orientales, (barcos de las Indias Orientales). Esa noche la Logia de San Andrés cerró temprano, ‘tomando en cuenta la poca asistencia de los miembros’ ”.
Sven G. Lunden en su artículo titulado “Aniquilación de la francmasonería”, establece que la logia de San Andrés fue la directora del cuerpo masónico en Boston, y agrega:
“Y en el libro usado para contener las minutas de la logia y el cual todavía existe, hay casi una página en blanco donde las minutas de este memorable jueves debían estar. En su lugar, en la página aparece una letra, una T mayúscula. ¿Puede que esta ‘T’ tenga que ver con la T de Té? .”
En el libro: “Sam Adams, Pionero de la Propaganda”, el autor John C. Miller describe la jerarquía de los pandilleros anti-británicos que jugaron tan importante papel en el conflicto. Las pandillas no se congregaban al azar de elementos colonialistas disgustados. Mr. Miller explica el importante papel de los francmasones en estas pandillas:
“Fue establecida una jerarquía de las pandillas durante el gobierno de Sam Adams de Boston: las clases más bajas, sirvientes, negros y marineros estaban colocados bajo las órdenes de un ‘cargo superior’ ejercido por el Maestro Masón de la ciudad; y por encima de ellos estaba colocada la pandilla de los comerciantes y la de los Hijos de la Libertad..”
Las logias masónicas no eran para la causa revolucionaria ningunos recién- llegados (en inglés: Jonny–come –lately´s). Hay evidencias de que fueron los instigadores iniciales. Al menos una logia entró en la agitación desde un comienzo temprano. Cartas y periódicos de principio de los años 1760’s revelan que la Sociedad Masónica de Boston estaba agitando un sentimiento anti-británico ya en los finales de la Guerra de los Siete Años, es decir unos buenos diez años antes de que realmente la revolución comenzara.
“La sociedad masónica de Boston dio ánimo a Hutchinson, (el gobernador Thomas), y al gobierno real en su lugar de reunión en “Adjutant Trowel’s long Garret”, donde se decía que había la mayor incitación a la revuelta, libelos y calumnias que eran tramados en todas las buhardillas de Grubstreet. Otis y sus hermanos masones se convirtieron en tales adeptos al vituperio, que los amigos de Hutchison creyeron que habían sido sacados del papel principal y del grupo, reemplazándolos por barro para tirárselo a la aristocracia de Massachusetts”.
Podemos buscar cómo es que las logias americanas llegaron a ser las fuentes de la rebelión cuando casi todas eran Capítulos bajo el sistema inglés, el cual, como recordamos, era pro-hannoveriano y prohibía la controversia política dentro de las logias. Se tiene que mantener presente que por los años de 1760, los grados templares anti-hannoverianos habían sido firmemente establecidos en Europa y también habían trabajado secretamente y viajado hacia muchas de las logias de las colonias americanas. Por ejemplo, como ya se mencionó en un capítulo anterior, la Logia de San Andrés de Boston, la misma que había ejecutado el Boston Te Party en 1773, confería el Grado Templar ya para el 28 de Agosto de 1769 después de aplicar para el mandato en 1762 de la Gran Logia Escocesa de Edimburgo. Esta aplicación fue hecha casi una década antes de que comenzara la Revolución Americana. Algunos templarios no sólo eran anti-hannoverianos sino que pensaban en lograr la abolición de toda monarquía.
La importancia filosófica de la francmasonería para el revolucionario americano puede verse también en los símbolos con los cuales los dirigentes revolucionarios escogieron para representar la nueva nación americana. Estos eran símbolos de la Hermandad Masónica.
Entre los símbolos más significativos de cualquier nación está el Escudo Nacional. Un primer proyecto para el Escudo Nacional Estadounidense fue propuesto por William Barton en 1782. En la esquina superior derecha del proyecto de Barton se ve una pirámide con el vértice superior truncado. En el lugar del ápice está un “Ojo de Dios que lo ve todo” en forma triangular. El ojo que lo ve todo, como podemos recordar, ha sido por mucho tiempo uno de los signos más significativos de la francmasonería. Este mismo signo aparece bordado en el mandil masónico de George Washington, en el de Benjamín Franklin y en el de otros revolucionarios de la masonería. Encima de la pirámide y del ojo, en el proyecto de escudo de Barton, aparecen las palabras latinas Annuit Ceoptis, que significan, “El , (Dios), hace prosperar nuestro comienzo”. En el fondo se ve la inscripción Novus Ordo Seclorum, que unidas a las anteriores palabras latinas completarían la frase que traducida significa “El año del comienzo de un Nuevo Orden de las Edades”. La inscripción del fondo nos habla que los líderes de la revolución estaban persiguiendo una amplia meta de carácter universal, la cual abarcaba mucho más que el objetivo inmediato de los colonialistas. Ellos estaban postulando un cambio total en el orden social, meta que ya se había anunciado en el Fama Freternitis.
La pirámide de Barton y las inscripciones latinas que la acompañaban fue adoptada en su totalidad. Este diseño todavía forma parte del Gran Escudo Estadounidense que aparece actualmente en el revés del billete de un dólar estadounidense (USA $ 1,00).
La porción principal del diseño de Barton no fue adoptada excepto una pequeña parte. En el centro de la propuesta se ve un escudo con dos figuras humanas de pie, colocadas a cada lado. Encaramado en el tope está un fénix con las alas desplegadas; en el medio está un pequeño fénix quemándose en una pira funeral. Como se discutió antes, el ave fénix es un símbolo de la Hermandad usado desde los días del antiguo Egipto. El fénix fue adoptado por los Padres Fundadores Norteamericanos para usarlo como reverso del primer escudo oficial de los Estados Unidos según el diseño presentado por Charles Thompson, Secretario del Congreso Continental. El primer escudo acuñado de los Estados Unidos tiene pintado un pájaro con copete y un gran pico: el ave fénix. El fénix sostiene en su pico una bandera con las palabras: E. PLURIBUS UNUM, que significa, “Uno, entre muchos más”. Sobre la cabeza del ave se observan trece estrellas saliendo a través de una nube. En una pata el fénix sostiene un manojo de flechas; y en la otra, una rama de olivo. Alguna gente confunde el fénix con un pavo salvaje debido a su largo pico; sin embargo, el fénix también es un ave de largo pico, además de que las demás características del ave indican claramente que se trata de un fénix. La acuñación fue retirada en el año 1841, y el fénix fue reemplazado por un águila sencilla: el ave nacional de América.
Los francmasones consideran que sus lazos fraternales trascienden las divisiones políticas y nacionales. Cuando se terminó la guerra de independencia norteamericana, no obstante eso, las logias norteamericanas se separaron de la Gran Logia Madre de Londres y crearon su propia logia americana autónoma. Pronto llegaron a dominar los grados escoceses en la francmasonería americana. Las dos mayores formas de francmasonería practicada en los Estados Unidos de hoy, son: el Rito de York, una versión del original Rito de York Inglés, y el Rito Escocés. El Rito de York moderna tiene un total de diez grados, siendo el más alto el de Caballero Templar. El Rito Escocés tiene un total de treinta y tres grados, muchos de los cuales son grados de Caballero.
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