Es increíble como el ser humano ha desatado guerras por una causa conocida como libertad. La libertad, ese derecho innato que todos los seres vivos poseen al nacer pero que unos cuantos han delimitado con términos y condiciones a conveniencia de ellos y otros más.
La sangre de muchos seres humanos ha sido derramada a lo largo de milenios por esa preciada idea. Cualquiera que sea el destino de la humanidad, la libertad es una de las metas, por que es allí donde deja de ser lo que cree que es para convertirse en lo que realmente es. Sus capas dejan de ser máscaras ante una realidad ilusoria y su verdadera esencia se rebela.
Lo más impactante en la lucha por la idea de la libertad, es que en la mayor parte de las batallas y guerras desatadas por ella -independientemente de los intereses políticos, económicos y hasta eclesiásticos - el sudor y la sangre de aquellos quienes lucharon por una causa que en su mente merecía sacrificar hasta la vida misma, fue sin la menor duda de conseguir su objetivo. Es allí donde ellos encontraron su propia libertad y dejaron un legado a la descendencia de sus pueblos aún cuando tuvieron que luchar en minoría, en desventaja y en peores condiciones, consiguieron la victoria.
Entonces, un verdadero guerrero, siempre tratará de encontrar la vía pacífica por la idea de la libertad, pero si es necesario luchar en el campo de juego del enemigo, con sus reglas, un verdadero guerrero no dudará en hacerlo y en llegar hasta las últimas consecuencias.
Actualmente el escenario actual de la Tierra no es muy distinto a cualquiera que haya habido antes, donde el más débil utiliza todos los medios para poder reprimir al más fuerte en todo lo posible, y esa es su debilidad. Por que la verdadera fuerza del ser humano no puede ser suprimida tan fácilmente cuando los corazones enardecidos comienzan una incansable lucha por la libertad. Sí, en estos días es difícil ver algo así, pero si es el único camino que hay que tomar para conseguirlo, el ser humano lo hará hasta el último aliento que tenga en sus pulmones.
Definitivamente los conflictos no son lo más viable, pero una vida llena de restricciones, de manipulación, de control y opresión tampoco lo es.
Hoy, en estos precisos momentos reflexiona sobre esto y decide como quieres liberarte y si comenzarás a trabajar contigo mismo para conseguir la libertad por el camino pacífico o permitirás que en ti y en tu entorno se tenga que usar la fuerza bruta para conseguirlo.
Siempre, en el último momento es cuando la luz comienza a brillar y una vez que el fuego ha sido encendido no hay nada que lo detenga... esa es la esencia del ser humano.
La sangre de muchos seres humanos ha sido derramada a lo largo de milenios por esa preciada idea. Cualquiera que sea el destino de la humanidad, la libertad es una de las metas, por que es allí donde deja de ser lo que cree que es para convertirse en lo que realmente es. Sus capas dejan de ser máscaras ante una realidad ilusoria y su verdadera esencia se rebela.
Lo más impactante en la lucha por la idea de la libertad, es que en la mayor parte de las batallas y guerras desatadas por ella -independientemente de los intereses políticos, económicos y hasta eclesiásticos - el sudor y la sangre de aquellos quienes lucharon por una causa que en su mente merecía sacrificar hasta la vida misma, fue sin la menor duda de conseguir su objetivo. Es allí donde ellos encontraron su propia libertad y dejaron un legado a la descendencia de sus pueblos aún cuando tuvieron que luchar en minoría, en desventaja y en peores condiciones, consiguieron la victoria.
Entonces, un verdadero guerrero, siempre tratará de encontrar la vía pacífica por la idea de la libertad, pero si es necesario luchar en el campo de juego del enemigo, con sus reglas, un verdadero guerrero no dudará en hacerlo y en llegar hasta las últimas consecuencias.
Actualmente el escenario actual de la Tierra no es muy distinto a cualquiera que haya habido antes, donde el más débil utiliza todos los medios para poder reprimir al más fuerte en todo lo posible, y esa es su debilidad. Por que la verdadera fuerza del ser humano no puede ser suprimida tan fácilmente cuando los corazones enardecidos comienzan una incansable lucha por la libertad. Sí, en estos días es difícil ver algo así, pero si es el único camino que hay que tomar para conseguirlo, el ser humano lo hará hasta el último aliento que tenga en sus pulmones.
Definitivamente los conflictos no son lo más viable, pero una vida llena de restricciones, de manipulación, de control y opresión tampoco lo es.
Hoy, en estos precisos momentos reflexiona sobre esto y decide como quieres liberarte y si comenzarás a trabajar contigo mismo para conseguir la libertad por el camino pacífico o permitirás que en ti y en tu entorno se tenga que usar la fuerza bruta para conseguirlo.
Siempre, en el último momento es cuando la luz comienza a brillar y una vez que el fuego ha sido encendido no hay nada que lo detenga... esa es la esencia del ser humano.
Ildjrain Antar Shikan
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