Recientemente leí un estudio hecho por la sociedad anticancerosa que dice que 1/3 de todos los cánceres podrían prevenirse con las elecciones que hacemos: lo que comemos, lo que bebemos y lo que elegimos hacer.
De forma similar, el periódico Wall Street Journal imprimió que el 50% de todas las muertes tienen que ver con opciones. Cuando una persona se emborracha, decide manejar un automóvil y mata a alguien, eso es una opción.
Ahora bien, nosotros hablamos de inmortalidad, un tiempo y un lugar en que la muerte dejará de existir. Y ahora la ciencia nos está diciendo, aún sin mencionar la inmortalidad como un destino, que podemos perpetuar las vidas del 50% de la población mundial si se toman las decisiones correctas.
Como estudiantes de Kabbalah, ya sabemos que mucho de lo que pasa en este mundo depende de nuestras decisiones. En un nivel espiritual, debemos asegurarnos de que estamos optando por hacer lo correcto, eligiendo ser proactivos, reconociendo al Oponente y resistiéndolo, etc. Es necesario cerciorarnos nosotros mismos que no hay nada que hagamos para hacer que la muerte esté más cerca de nosotros. Y, al mismo tiempo, también debemos cuidar de los aspectos físicos del 1%, nuestra salud emocional, nuestros cuerpos. Algunas veces tenemos la impresión de que si somos espirituales, todo lo demás está bien y no tenemos que trabajar en el plano físico.
Nada más alejado de la realidad.
Espirituales como somos, puede que no parezca que las circunstancias de nuestras vidas son el resultado de una opción. 50% del panorama puede rastrarse hasta llegar a una elección, y eso no abarca el karma o vidas pasadas.
Cuando te sientes víctima, es duro ver la verdad en esto. A menudo usamos la victimización como una coartada y así no tener que tomar responsabilidad por lo que está sucediendo a nuestro alrededor.
Esta semana debemos abrir los ojos al hecho que la responsabilidad está primeramente en nosotros, pero quizá más importante aún, a que hay gente que cuenta con nosotros para que los ayudemos en sus decisiones, para que los orientemos y demás. Es necesario que recordemos que sus decisiones dictan sus vidas.
Y no te olvides: eso el 50% a nivel del 1%. Si incluyes karma, vidas pasadas, entonces 100% de lo que pasa en nuestras vidas se debe a nuestras decisiones. 50% de la responsabilidad puede ser probada científicamente y el otro 50% está relacionado con elecciones de vidas pasadas, lo que nos da una responsabilidad real.
Casi no necesitamos que la sociedad anticancerosa nos diga que 1/3 de los cánceres podría prevenirse, lo sabemos intelectualmente. No necesitamos al Wall Street Journal diciéndonos que el 50% de las muertes podrían prevenirse. Sabemos acerca del tikún –la palabra kabbalista para decir karma– y la importancia de nuestro entorno, y elegir un ambiente de influencia positiva. Este conocimiento debería otorgarnos poder, entusiasmarnos para tomar en nuestras manos el timón de nuestra propia nave, y dirigirnos hacia la vida que queremos, lejos de la vida que no queremos. PODEMOS tomar las decisiones de dónde y cómo vivir nuestras vidas de manera que pospongamos la muerte.
Y para nuestra familia y amigos, este conocimiento nos provee con una misión: mientras que por un lado no podemos ser el capitán de sus barcos, podemos –y debemos– guiarlos hacia entender las decisiones que están tomando y hacia donde los llevan esas decisiones. Pero antes que todo eso, tenemos que estar en un lugar en que nos demos cuenta que influenciamos e impactamos a todos a nuestro alrededor. Eso no quiere decir que tú seas responsable POR sus decisiones.
Toma tu trabajo seriamente. Elige sabiamente. Y si no estás seguro de cuál es la mejor opción, pregúntate, ¿Qué va a revelar más Luz a largo plazo? La Luz instantánea a corto plazo, suele no ser Luz en lo absoluto.
Todo lo mejor,
De forma similar, el periódico Wall Street Journal imprimió que el 50% de todas las muertes tienen que ver con opciones. Cuando una persona se emborracha, decide manejar un automóvil y mata a alguien, eso es una opción.
Ahora bien, nosotros hablamos de inmortalidad, un tiempo y un lugar en que la muerte dejará de existir. Y ahora la ciencia nos está diciendo, aún sin mencionar la inmortalidad como un destino, que podemos perpetuar las vidas del 50% de la población mundial si se toman las decisiones correctas.
Como estudiantes de Kabbalah, ya sabemos que mucho de lo que pasa en este mundo depende de nuestras decisiones. En un nivel espiritual, debemos asegurarnos de que estamos optando por hacer lo correcto, eligiendo ser proactivos, reconociendo al Oponente y resistiéndolo, etc. Es necesario cerciorarnos nosotros mismos que no hay nada que hagamos para hacer que la muerte esté más cerca de nosotros. Y, al mismo tiempo, también debemos cuidar de los aspectos físicos del 1%, nuestra salud emocional, nuestros cuerpos. Algunas veces tenemos la impresión de que si somos espirituales, todo lo demás está bien y no tenemos que trabajar en el plano físico.
Nada más alejado de la realidad.
Espirituales como somos, puede que no parezca que las circunstancias de nuestras vidas son el resultado de una opción. 50% del panorama puede rastrarse hasta llegar a una elección, y eso no abarca el karma o vidas pasadas.
Cuando te sientes víctima, es duro ver la verdad en esto. A menudo usamos la victimización como una coartada y así no tener que tomar responsabilidad por lo que está sucediendo a nuestro alrededor.
Esta semana debemos abrir los ojos al hecho que la responsabilidad está primeramente en nosotros, pero quizá más importante aún, a que hay gente que cuenta con nosotros para que los ayudemos en sus decisiones, para que los orientemos y demás. Es necesario que recordemos que sus decisiones dictan sus vidas.
Y no te olvides: eso el 50% a nivel del 1%. Si incluyes karma, vidas pasadas, entonces 100% de lo que pasa en nuestras vidas se debe a nuestras decisiones. 50% de la responsabilidad puede ser probada científicamente y el otro 50% está relacionado con elecciones de vidas pasadas, lo que nos da una responsabilidad real.
Casi no necesitamos que la sociedad anticancerosa nos diga que 1/3 de los cánceres podría prevenirse, lo sabemos intelectualmente. No necesitamos al Wall Street Journal diciéndonos que el 50% de las muertes podrían prevenirse. Sabemos acerca del tikún –la palabra kabbalista para decir karma– y la importancia de nuestro entorno, y elegir un ambiente de influencia positiva. Este conocimiento debería otorgarnos poder, entusiasmarnos para tomar en nuestras manos el timón de nuestra propia nave, y dirigirnos hacia la vida que queremos, lejos de la vida que no queremos. PODEMOS tomar las decisiones de dónde y cómo vivir nuestras vidas de manera que pospongamos la muerte.
Y para nuestra familia y amigos, este conocimiento nos provee con una misión: mientras que por un lado no podemos ser el capitán de sus barcos, podemos –y debemos– guiarlos hacia entender las decisiones que están tomando y hacia donde los llevan esas decisiones. Pero antes que todo eso, tenemos que estar en un lugar en que nos demos cuenta que influenciamos e impactamos a todos a nuestro alrededor. Eso no quiere decir que tú seas responsable POR sus decisiones.
Toma tu trabajo seriamente. Elige sabiamente. Y si no estás seguro de cuál es la mejor opción, pregúntate, ¿Qué va a revelar más Luz a largo plazo? La Luz instantánea a corto plazo, suele no ser Luz en lo absoluto.
Todo lo mejor,
Yéhuda Berg
0 comentarios:
Publicar un comentario