MARTES 15 DE SEPTIEMBRE DE 2009
A algunos evangelistas les encanta predicar acerca del temor a Dios. La frase implica eso porque Dios es tan poderoso y algunas veces censurador, que necesitamos temer Su ira.
La Kabbalah lo ve de forma diferente. En la Sagrada Escritura original (conocida por muchos como 'Antiguo Testamento'), la frase 'temor de Dios' es un derivado del verbo hebreo que significa: "ver".
¿Ver qué? El principio de causa y efecto que gobierna nuestras vidas. Dios no castiga. Nosotros nos castigamos a nosotros mismos con nuestras palabras y acciones negativas.
Hoy, haz una pausa antes de reaccionar. Considera las consecuencias de cualquier palabra hiriente que esté por salir de tus labios. Esto te inspirará a ser amable con amigos y enemigos por igual.
A algunos evangelistas les encanta predicar acerca del temor a Dios. La frase implica eso porque Dios es tan poderoso y algunas veces censurador, que necesitamos temer Su ira.
La Kabbalah lo ve de forma diferente. En la Sagrada Escritura original (conocida por muchos como 'Antiguo Testamento'), la frase 'temor de Dios' es un derivado del verbo hebreo que significa: "ver".
¿Ver qué? El principio de causa y efecto que gobierna nuestras vidas. Dios no castiga. Nosotros nos castigamos a nosotros mismos con nuestras palabras y acciones negativas.
Hoy, haz una pausa antes de reaccionar. Considera las consecuencias de cualquier palabra hiriente que esté por salir de tus labios. Esto te inspirará a ser amable con amigos y enemigos por igual.
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